La directora general del programa La Escuela es Nuestra, Pamela López Ruiz, informó que este año se asignaron 25 mil millones de pesos para el mejoramiento de espacios educativos mediante apoyos entregados directamente a comités escolares. Estos recursos han beneficiado a 8.1 millones de estudiantes de educación básica y media superior.

“Este modelo permite que madres, padres, maestras, maestros y estudiantes decidan en qué utilizar los fondos para sus planteles”, subrayó.
De este presupuesto, ya se dispersaron 22 mil 048 millones de pesos a 63 mil 252 escuelas de educación básica, mientras que en el nivel medio superior —incorporado al programa por instrucción presidencial— se ha atendido al 51% de los planteles del país, con 6 mil 050 escuelas beneficiadas.

“Con esto alcanzaremos este año una cobertura del 37 por ciento de escuelas en todo México”, precisó la funcionaria durante la Conferencia del Pueblo.

López Ruiz destacó que la prioridad se centra en planteles ubicados en condiciones de mayor vulnerabilidad, principalmente en Chiapas, Guerrero y Oaxaca. En el caso de la Ciudad de México, explicó, la incorporación corresponde únicamente al nivel medio superior, pues en el nivel básico se aplica desde hace años un programa local de mejoramiento escolar.

En la última semana se concluyó la conformación de 6 mil 470 comités adicionales de básica y media superior, los cuales recibirán en octubre su medio de pago a través del Banco del Bienestar, con la dispersión programada para noviembre. Este calendario operativo permitirá culminar la entrega del presupuesto restante en el actual ejercicio fiscal.
La funcionaria remarcó la participación activa de las comunidades escolares, que no solo eligen a sus representantes sino que también identifican las necesidades prioritarias de cada plantel y planifican los usos del recurso. En los casos en que decidan realizar obras mayores, la normativa establece la obligatoriedad de asistencia técnica para garantizar la seguridad de estudiantes y personal docente, misma que puede ser solicitada libremente por los comités sin intermediarios ni imposiciones.

Con estos avances, el programa La Escuela es Nuestra se consolida como un instrumento de corresponsabilidad y autonomía para mejorar la infraestructura educativa del país, fortaleciendo la equidad y asegurando condiciones dignas de aprendizaje para niñas, niños y jóvenes en comunidades históricamente rezagadas.