Un juez de control ordenó la liberación de Francisco García, uno de los tres detenidos originalmente por su presunta participación en los disturbios ocurridos durante la “Marcha Generación Z” en el Centro Histórico de la Ciudad de México. La decisión se tomó luego de que se estableciera un acuerdo para que el joven pudiera obtener su libertad bajo caución (pago de fianza), mientras continúa el proceso legal.
Sin embargo, otros dos jóvenes imputados, cuyos nombres no fueron especificados en las fuentes, permanecen en prisión, enfrentando cargos graves relacionados con los actos vandálicos y agresiones que tuvieron lugar durante la manifestación.
Síntesis de la Trayectoria del Tema
La llamada “Marcha Generación Z” se llevó a cabo hace varias semanas en el Centro Histórico de la Ciudad de México y se caracterizó por la violencia y los destrozos. La protesta, organizada en redes sociales, culminó con actos de vandalismo en varios inmuebles y agresiones contra elementos de la policía. Las autoridades reaccionaron de forma inmediata, logrando la detención de varios presuntos responsables.
Desde entonces, el caso ha generado un intenso debate público y mediático sobre la actuación de los manifestantes, el uso de la fuerza policial y la respuesta del sistema judicial. Los detenidos originales fueron vinculados a proceso penal, pero la reciente liberación de Francisco García marca un giro en el desarrollo del caso, mientras se mantiene la presión social y legal sobre los otros jóvenes.
Comentarios Relevantes en Torno a la Liberación
La decisión judicial de liberar a Francisco García generó diversas reacciones entre los involucrados y la opinión pública. Su liberación se concretó tras establecerse una garantía económica, aunque el proceso en su contra no ha concluido y deberá seguir compareciendo ante las autoridades.
Fuentes cercanas a los abogados de los jóvenes señalaron la importancia de la caución como una vía para que los detenidos puedan defenderse en libertad, aunque enfatizaron la complejidad de la situación de los otros dos imputados que siguen recluidos. La diferencia en la situación legal de los jóvenes podría estar relacionada con la gravedad de los cargos imputados a cada uno o la evidencia presentada en su contra.
