(27 de agosto, 2015); Para el titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos hace casi un año en Iguala, Guerrero, es “un tema de percepción”.
Agregó que el hecho “nos lastimó a todas y todos los mexicanos y por supuesto a nivel Internacional. Ahí, entonces, la percepción de inmediato tuvo un alza importante”, sin quedarnos claro qué quiso decir con su afirmación el Secretario, más allá de la herida que ha significado la desaparición de los normalistas.
La declaración, trae a la mente el antiguo debate filosófico acerca de la diferencia entre percepción y realidad, de acuerdo a su significado, percepción se refiere al primer conocimiento de una cosa por medio de las impresiones que comunican los sentidos mientras que la realidad se refiere a existencia verdadera y efectiva de algo o alguien.
Luego entonces, si lo hechos que rodean la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa son un “un tema de percepción”, ¿cuál es la realidad?
Es urgente que se haga justicia en el caso de los normalistas, se necesita hacer del conocimiento público los hechos que rodean la desaparición de los 43 estudiantes, informar los avances del caso así como las conclusiones de los expertos independientes, todo para formar una realidad de los acontecimientos del 26 de septiembre de 2014 que sirva para que los culpables reciban su castigo. Porque, a 11 meses de los hechos, la realidad indica: corrupción, impunidad y una casi certeza de que #FueElEstado