(03 de septiembre, 2014).- Indiscutiblemente que el paquete que heredó Peña Nieto no es envidiable, contiene rezagos de décadas, carencias, limitaciones, injusticias. También puede estarse de acuerdo en que no hay soluciones mágicas, pero sí se dictan y se ponen en marcha acciones que dan resultados inmediatos al jerarquizar la urgencia de muchas y la espera que deben tener otras. Pero cuando lejos de que se den soluciones, que se vaya disminuyendo gradualmente toda esta carga, se multiplica, se recurre a la venta de las herencias en lugar de producir, se hace entregas al extranjero sin buscar siquiera la reactivación y la producción interna, no parece que ese cambio que se presume sea para bien de todos, sino limitado a los mil 300 aplaudidores del dos de septiembre.
Anunciar que no habrá más impuestos de ninguna manera registro alivio, sino que hizo que de nuevo se exacerbaran los ánimos al recordar que no hay nada más a lo cual aplicarlos, solo que se piense en el aire o al sol o por contemplar la luna y las estrellas. Pero, hablar de que tampoco se disminuirán los beneficios fiscales, despertó la ira, porque éstos solo se le otorgan a los grandes empresarios, a los que muy lejos de ingresar miles de millones a las arcas, logran extraerles unos cuantos con sus devoluciones de IVA o con mil y un artilugios que utilizan los fiscalistas que, unidos en corporativos importantes, hacen estas tareas.
Reconocer que se hacen realidad propuestas, promesas y proyectos con el pago tributario de los mexicanos, parece una burla si todo ello se suma a los créditos, a lo que ha producido Pemex, CFE, la ex Compañía de Luz, los servicios, la venta de tierras, las concesiones, etcétera, lo cual comparado con la infraestructura existente y la situación financiera y económica actual no logra cuadrar. Todo está pobre y carente y el costo ha sido multibillonario. Transparencia y rendición de cuentas es un pendiente que simplemente fue recordado, pero son renglones que no tienen una verdadera voluntad de ejercerse.
Tal y como se esperaba, el titular del Ejecutivo destacó la presencia de la izquierda encabezando al Congreso y habló del “Pacto por México”, del intermediario entre gobierno y partidos para llegar a los acuerdos que permiten que los participantes tengan garantizado el futuro de sus próximas generaciones, con la certeza de que el país no tiene memoria y mucho menos registros por lo que sus acciones serán borradas con el paso del tiempo para orgullo del núcleo familiar que protegen. Seguramente hay quienes se consideran a salvo, seguros, después de enterarse que han aprehendido a 84 de los 122 delincuentes más peligrosos. Hay otros que esa cifra nada les dice cuando se dan a conocer otras que incluyen a miles de desaparecidos y otros tantos miles de cadáveres. Los de Tamaulipas, Chihuahua, Veracruz, Michoacán, Guerrero, Morelos, y hasta el mismo DF, mejor se tapan los oídos e intentan cerrar los ojos con grandes encomiendas dirigidas al Creador.
Fotografía cortesía de Excelsior.
