spot_img
spot_img

Los descontentos de Europa. Parte I: la ultraderecha

- Anuncio -

(28 de mayo, 2014).- El domingo 25 de mayo concluyeron las votaciones para el Parlamento Europeo en las que se eligió a los 751 diputados que conformarán ese legislativo supranacional. Los resultados de los comicios han sido considerados como un terremoto político por la emergencia de fuerzas consideradas como radicales tanto a la derecha como a la izquierda del espectro ideológico, algunas de las cuales entran por primera vez al Europarlamento, mientras otras rompen con la representación marginal que siempre habían obtenido para posicionarse como desafíos a la institucionalidad de la Unión.

Una característica de las fuerzas políticas que causan conmoción en la clase política tradicional es su carácter marcadamente “euroescéptico”, es decir, que proponen desde reformas profundas a la arquitectura institucional de la Unión Europea hasta la completa abolición de la comunidad, pasando por el abandono de la moneda común en sus respectivos países. Las elecciones anteriores al Parlamento Europeo se realizaron en 2009, en el punto más álgido de la crisis económica que estalló en 2007, pero en aquel momento no se podía prever la extensión de esta crisis, por lo que los partidos tradicionales mantuvieron en gran medida su presencia.

Cinco años después, los ciudadanos se rebelan contra más de un lustro de políticas de “austeridad”  que significan recortes masivos en derechos y prestaciones sociales, una contención salarial generalizada, una política fiscal restrictiva que detiene el crecimiento, entre otras medidas antipopulares como el uso del dinero público para rescatar a los grandes grupos financieros.

En España los ciudadanos se hartaron de la “experiencia” de sus políticos banner con texto

Este descontento es capitalizado por la izquierda que se opuso a los recortes sociales y a la imposición de la austeridad por las autoridades europeas –que son vistas como una suerte de imperialismo alemán por la preeminencia de este país en la Unión y sus instituciones financieras–; pero también por una ultraderecha que atiza el malestar en contra de los inmigrantes. En estas elecciones, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, los partidos de ultraderecha fueron los más votados en Francia, Inglaterra y Dinamarca.

Cada país de los 28 que conforman la Unión Europea tiene derecho a un número predeterminado de escaños, el cual se asigna según su población. Los candidatos no son votados por los 500 millones de habitantes de la Unión, sino por los ciudadanos de cada país, por lo que existen cientos de partidos que presentan candidatos al Parlamento Europeo, muchos de los cuales apenas logran contar con un representante en la Eurocámara.

Los partidos de ultraderecha mencionados a continuación destacan porque su presencia sorprende o preocupa a los partidos tradicionales. Además de estos casos, también hubo avances de partidos de ultraderecha en Austría, Finlandia y Hungría. Lo que caracteriza a todos estos partidos es su postura antinmigrante, aunque entre ellos mismos hacen matices: por ejemplo, UKIP y el Partido Popular Danés consideran xenófobos al Frente Nacional francés y a el Partido por la Libertad holandés. A diferencia de todos los demás, que centran sus críticas en la comunidad musulmana, el Movimiento por una Hungría Mejor es hostil a los judíos, y ha llegado a proponer que los practicantes de esta religión sean fichados en un registro especial.

El Frente Nacional (FN)

Por primera vez en la historia de Francia, unos comicios nacionales fueron ganados por el ultraderechista Frente Nacional fundado por Jean-Marie Le Pen y hoy dirigido por su hija Marine. Este partido obtuvo 25 por ciento de los votos franceses para el Parlamento Europeo con una plataforma basada en la salida inmediata de Francia de la Unión Europea y su abandono unilateral del euro, así como de una estricta política migratoria.

El Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP)

El primer ministro británico, David Cameron, perteneciente al Partido Conservador, impulsa un referendo para que los ciudadanos de Reino Unido voten por permanecer o abandonar la Unión Europea, ya que entre los británicos existe un fuerte descontento con las políticas seguidas por la Unión. Pero este euroescepticismo oficial ha sido capitalizado por el ultraderechista UKIP, que ha roto el bipartidismo tradicional entre laboristas y conservadores al obtener 27 por ciento de los votos, traducido en 24 eurodiputados. En 1979 este partido obtuvo el 1 de los votos al Parlamento Europeo, mientras hoy triunfa con un discurso antieuropeo cristalizado en las palabras de su líder Nigel Farage: “Yo no sólo quiero que Gran Bretaña abandone la Unión Europea. Yo quiero que Europa abandone la Unión Europea”.

El Partido Popular Danés

Aunque únicamente obtuvo tres lugares en el Parlamento Europeo, este partido de ultraderecha antinmigrante se convirtió en la primera fuerza política en Dinamarca al recibir el 26.7 por ciento de los votos. Su fundadora, Pia Kjærsgaard, contestó a una crítica por xenofobia diciendo que “Si [los suecos] quieren convertir Estocolmo, Gotemburgo o Malmö en un Beirut escandinavo, con guerras de clanes, asesinatos por honor y violaciones en grupo, siempre podemos poner una barrera en el puente de Oresund”.

El Partido Nacional Democrático Alemán (NPD)

Este partido alemán que aglutina a varios colectivos neonazis cuenta por primera vez con un escaño en el Parlamento Europeo tras haber logrado 300 mil votos, el 1 por ciento de los emitidos en Alemania. Este éxito de la ultraderecha debe matizarse, pues en realidad obtuvo menos votos que en las elecciones pasadas, pero Alemania derogó una disposición que establecía un mínimo de votos para entrar a la Eurocámara, con lo que ahora basta obtener los necesarios para cubrir el porcentaje equivalente a un escaño. Esta misma situación favoreció a otras pequeñas formaciones.

Amanecer Dorado

Este partido neonazi griego, cuyo fundador admira abiertamente a Adolf Hitler y niega que haya tenido lugar un exterminio de judíos, fue el tercero más votado en Grecia y con 9.3 por ciento de los votos alcanzó 5 escaños. Las propuestas de este partido incluyen frenar la migración mediante vallas electrificadas y minas antipersonales, así como la deportación de todos los migrantes que se encuentren en Grecia.

Partido por la Libertad

Esta agrupación tendrá 4 escaños en el Europarlamento tras haber obtenido el 13 por ciento de los votos en Holanda. En su programa se incluye prohibir el Corán, deportar a “fundamentalistas islámicas” y cerrar las escuelas donde se enseñe esta religión. También propone el abandono del euro.

- Anuncio -spot_img
- Anuncio -

MÁS RECIENTE

- Anuncio -

NO DEJES DE LEER

- Anuncio -