Tras una nueva marcha realizada por maestros donde las secciones 21 y 50 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se sumaron en Nuevo León. Los docentes acordaron parar labores el próximo viernes, además de tomar las sedes de la Secretaría de Educación y los sindicatos magisteriales.
Una de las demandas torales era la exigencia del pago del incentivo de carrera magisterial, que perdieron con la reforma educativa, y exigieron la anulación de ésta, además de la renuncia de la secretaria estatal de Educación, Esthela Gutiérrez.
Entre 18 y 20 mil docentes provenientes de varias partes del estado, volvieron a tomar calles de la zona centro de Monterrey acompañados por, estudiantes de la Universidad Autónoma de Nuevo León y otros grupos, el contingente salió después de las 18 horas y fue custodiado por 700 policías estatales y municipales, así como por 16 visitadores de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.
El gobernador Jaime Rodríguez Calderón consideró que el estado y la Federación pueden cooperar para cubrir dicho estímulo económico de 1.7 millones de pesos.
“(Con el subsecretario de Educación Básica de la SEP, Javier Treviño) hicimos las cuentas y, en promedio, por maestro son 90 o cien pesos; como son 17 mil profesores, entonces es un millón 700 mil pesos. Yo ofrecí que el estado pone su parte y la Federación la suya para que el conflicto pueda bajarse en el sentido del salario”, dijo el martes.
Acerca de la renuncia de la titular de Educación, el mismo martes el secretario general de Gobierno, Manuel González, aseguró que se mantendrá en el puesto.
