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Marinos aventaron granadas desde el helicóptero y después empezaron a disparar; “nos equivocamos son una familia”, exclamaron; en el automóvil niña sobreviviente gritaba “ayúdame mamita, me estoy desangrando no me quiero morir”

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(27 de marzo, 2018. Revolución TRESPUNTOCERO).- El domingo pasado, la Secretaría de Marina emitió un comunicado en el que explicó que desde la noche del sábado y durante algunas horas más, en tres diferentes acciones, personal naval fue agredido con armas de fuego “por presuntos infractores de la ley”.  

Tras describir las agresiones, señala el comunicado que, “con el fin de disminuir el nivel de la agresión y reducir el peligro de bajas de civiles y de personal naval, se realizaron acciones con apoyo aéreo de un helicóptero de esta institución. Como resultado total de estas agresiones, un elemento de la institución perdió la vida y 12 más se encuentran heridos. Asimismo, fallecieron cuatro presuntos infractores de la ley, presumiblemente pertenecientes a grupos criminales responsables de la generación de violencia en el estado de Tamaulipas”. Después de esto se agregó en otro documento que en ningún momento la Marina disparó desde el helicóptero contra ningún vehículo.

Nada se dijo de una familia atacada donde dos niñas fueron asesinadas por disparos desde el aire, mientras su madre también moría y padre quedaba con severas heridas.

El caso y la denuncia de éste fue presentada ante el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo A.C. por parte de Sara Anali Ruiz Martínez en contra del personal operativo de la Secretaria de Marina la Armada de México, por las lesiones que presenta su hija menor de edad, Leslie Ruiz Martínez, de 12 años de edad, en tanto el señor Damián Rojas Moreno presentó también una denuncia por las lesiones por arma de fuego que presenta su hijo Efraín Rojas Santos así como las ejecuciones extrajudiciales de sus nietas Kenia Azul Rojas Ruiz de tres años y Shelsea Abril Rojas Ruiz de cinco años de edad, así como la ejecución extrajudicial de Nayeli Ruiz, esposa de Efraín, de acuerdo a un documento entregado por el Comité a Revolución TRESPUNTOCERO.

Sara manifestó ante personal de la Organización No Gubernamental, que poco después de la medianoche del domingo pasado, su hermana que se encontraba de visita en su hogar se despidió de ella para irse junto a su familia a su domicilio, “porque ya era muy tarde”.

Por lo que Nayeli salió junto a su esposo Efraín, sus hijas Kenia, Shelsea y Kennedy (ésta última de ocho años), a ellos se sumó la pequeña Leslie (hija de la denunciante). Ellos se trasladaron en su automóvil tipo Buick Lesabre modelo 99 color azul, y tomaron el bulevar Luis Donaldo Colosio Norte en dirección de oriente a poniente y al llegar a la carretera federal Aeropuerto-Piedras Negras, a la altura del relleno sanitario conocido como “Setasa”, comenzaron a ser perseguidos por un helicóptero de la Marina.

“Ahí el helicóptero comenzó a aventarles granadas encima, la primera granada no les hizo nada, pero siguieron tirándoles desde arriba y después empezaron a balacearlos. Cuando el carro se detuvo, los de la Marina bajaron y se acercaron. Tenían a mi cuñado herido y apuntándole, encañonándolo, con sus pistolas.

Uno de la Marina se acercó y se asomó al carro y miró a las niñas y dijo (a sus compañeros) ‘es familia, es familia. Mándale una ambulancia’ y se fueron, los dejaron ahí y nunca les dieron auxilio”, versa el testimonio de Sara, en poder de Revolución TRESPUNTOCERO.

“Al instante de eso mi niña (Leslie) me habló por teléfono, ella me habló cuando sucedió todo (aproximadamente a la una de la mañana) y yo llegue de volada y me gritaba,  ‘ayúdame mamita, me estoy desangrando, no me quiero morir, mi tía se está muriendo’, mientras tanto le decía a una de las niñas: ‘Bibi no te me mueras Bibi, no te me mueras’, y se le murió en sus brazos, la niña mas chiquita de mi hermana (Kenia Azul) venía en el estomago de mi hermana, en el frente y ella nada más dijo ‘mami’ (y se murió).

Y mi cuñado Efraín le decía a mi hermana Nayeli, ‘gorda, no te mueras, contéstame, gorda, gorda’ y ella, no respondía, mi hermana iba recayendo y recayendo hasta que cayó en el hombro de mi cuñado Efrain y dijo ‘ay’, y murió”, relató Sara, la única que atestiguó el final de los hechos.

Señaló que “en eso, una muchacha que estaba por ahí me dio auxilio porque mi niña (Leslie) me gritaba, no me quiero morir, no me quiero morir, ayúdame mamita y la señora me dio auxilio y las trajimos hasta el hospital en el carro. Leslie decía ‘mi tía, mi tía, mamita me la quitaron, me quitaron a mi tía, mi mamita’”.

A su vez, Sara afirma que fueron los marinos. “porque Leslie francamente me dijo que eran Marinos, era el helicóptero de la Marina, cuando ellos se bajaron traían los chalecos y decía Marina y luego llegó una camioneta blanca de los marinos, y dijo, esas camionetas blancas eran de la Marina y los chalecos los traían de los marinos”.

“Ellos (los marinos) se bajaron del helicóptero, se bajaron y se acercaron y dijeron eran familia y se fueron en el helicóptero y los dejaron ahí a la deriva, solos y mi niña está consciente de esto.

Kennedy quedó trastornada, mi niña Leslie también quedó trastornada porque dice que su tía se murió y que trae todo en su cabeza, todo lo que vivió. Estoy aquí desde que pasó esto, llegamos aquí como a las dos de la mañana, faltaban 20 para las dos, aquí he estado sin poder moverme”.

Sara dijo que ingresaron a su hija al quirófano, también a Efraín. “Leslie está destrozada, por causa de ellos, (los marinos), mi niña no va a tener movimiento en sus deditos, su piel la tuvieron que retirar y no ha venido ninguna autoridad a ayudarnos”.

Además, la testigo comentó que “en la mañana me dieron autorizaron para llevar a Leslie al hospital San José para hacerle una radiografía y estaban los marinos ahí (afuera) y mi niña con todas sus letras les dijo, ‘malditos, por su culpa mi tía se murió, los odio desgraciados, porque por su culpa yo estoy de mi manita así, ustedes tienen la culpa, por lo que nos está pasando, y y por su culpa se murió mi tía, mis dos primas y mi tío Efraín está muy grave, y yo también’, dijo ella”.

La madre dijo que “los marinos hicieron como que no oyeron y se fueron hasta la esquina”. Por su parte Damián Rojas Moreno, manifestó su dolor y coraje contra las autoridades de la Marina por la agresión que sufrió su hijo Efrain y su familia.

“Los marinos, están para ayudar, no para matar gente inocente, por qué no los castigan también a ellos, por qué afectan a la ciudadania”. Por lo anterior el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, exigió a Enrique Peña Nieto ordenar una investigación urgente y profunda, así como imparcial que permita esclarecen los hechos, donde fallecieron dos niñas, mientras que sus padre se encuentran herido gravemente y una madre está muerta, dicha violencia es atribuida a la Secretaria de Marina.

“A la Comisión Nacional de los Derechos Humanos solicitamos con carácter de urgente, admitir la presente queja y enviar inmediatamente personal especializado en la atención sicológica, visitadores y peritos en la materia, que permita documentar y esclarecer la probable responsabilidad de personal de la Secretaria de Marina Armada de México en la ejecución arbitraria o extra judicial de dos menores de edad así como las lesiones de los sobrevivientes de esta agresión directa y arbitraria”.

También se pidió al gobernador de Tamaulipas y al presidente municipal de Nuevo Laredo enviar ayuda inmediata a las víctimas de lesiones y a sus familiares, así como garantizar su protección y cuidado ante la gravedad de los hechos aquí denunciados.

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