(11 de mayo, 2019. Revolución TRESPUNTOCERO).- Además de ser expresidentes por el PAN, dejar un país en ruinas, y un presunto abuso de sustancias psicoactivas, tener en común una prolija de lista de reclamos contra el nuevo Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, Felipe Calderón Hinojosa y Vicente Fox tienen en común otra cosa: se han ganado la Medalla de Horror de esta semana en Revolución TRESPUNTOCERO.
Y es que sucede algo muy raro; de ser los villanos de un país convulsionante que no paró en marcar y remarcar la crisis de seguridad durante sus mandatos, se han convertido -por lo menos para sí mismos- en activistas lomo plateado de las leyes eternas de la Justicia social.
Nadie les pregunta. Se da por hecho que si no lo supieron hacer en su sexenio, poco podrían opinar sobre este. No obstante, religiosamente, son voceros del escrutinio minoritario de whitexicans –por no llamarlos fifís, porque no les gusta- y laboran 24/ 7 sobre la 4T.
Y el conflicto no es la posición moral -que claramente no les alcanza- para lanzar acusaciones. Es decir, no se trata de una falacia ad hominem. Se trata de hechos constatables, como que con Vicente Fox hubo tantos muertos que El Universal los empezó a contar y con Felipe Calderón el país se alcanzó cifras de muertes -víctimas colaterales de la lucha contra el narcotráfico, según él- históricas.
Esto no es un secreto: entre muchos otros, la periodista Martha Zamarripa ha criticado fuertemente a ambos expanistas debido al conteo que estos dos personajes llevan de “los muertos de AMLO”, señalando que el actual mandatario no ha cumplido con su promesa de bajar los índices delictivos en el país, esto en los escasos 5 meses que el tabasqueño lleva en el cargo.
Una y otra vez, Calderón ha llamado a unirse a su fallido partido México Libre, con la continua consigna de “organicémonos como ciudadanos y construyamos un instrumento eficaz para participar en la vida pública y hacer contrapeso al gobierno” y apenas el pasado fin de semana, Fox salió a marchar en Guanajuato contra Andrés Manuel.
Para muchos, los exmandatarios están haciendo uso magistral de cinismo o sus mentes se encuentran fuera de la realidad. Parece que no se percatan de las acusaciones en su contra.
Por mencionar la más reciente, la semana pasada, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, presentó una denuncia por posibles crímenes de lesa humanidad cometidos durante la represión de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).
Es decir, la Corte Penal Internacional (CPI) tiene el documento formal donde señala como responsables de estos delitos a los ex presidente Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa -así como al ex gobernador Ulises Ruiz Ortiz- evidenciando formalmente algo que ha sido claro para todos los mexicanos durante cada uno de los días desde el del 1 de diciembre de 2000: el PAN en el poder fue un desastre.
Suponen un “desastre apocalíptico de país que acusan cada día de sus vidas mediante su cuenta de Twitter como si la situación actual surgiera de generación espontánea.
Y pese a que es imposible enlistar todos los desastres que ambas administraciones le cobraron y le siguen cobrando a seguridad, economía y progreso del país, la memoria selectiva de la que ambos parecen aprovechar no es compartida.
Ellos no se acuerdan de lo que hicieron con el país, pero el resto de los mexicanos, sí.