(15 de noviembre, 2019. Revolución TRESPUNTOCERO).- La Medalla de Horror de esta semana va para Mariana Gómez del Campo. Y es que pese a enarbolar la bandera de las buenas formas y costumbres que su partido -PAN- no duda en repetir, no ha habido un sólo día -desde la última semana- en que no despotrique de manera violenta contra quien piense distinto a ella.
Ha agarrado parejo: desde el Presidente de la República, hasta la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, pasando por otros funcionarios públicos y hasta ciudadanos.
Las críticas parecen no importarle. En redes sociales, los usuarios le reprochan la falta de objetividad y la parcialidad de su juicio; ¿por qué no se preocupó de manera tan alarmante con los escándalos encabezados por Felipe Calderón y Margarita Zavala, con quienes tiene nexos familiares? Hubo quienes incluso le recordaron su nexo con Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo Tonella, quien fue exonerada del crimen ABC a pesar de que era socia fundadora de la guardería.
No sólo eso; cientos de sus seguidores cuestionaron la dureza de Gómez del Campo, respecto a los discursos muy cercanos al odio que despotricó contra Evo Morales y la decisión de la 4T de proteger su vida y ofrecerle ayuda como refugiado. Le recordaron que el ex mandatario brindó su apoyo a México tras los sismos de septiembre de 2017 y que la situación en Bolivia superaba cualquier situación partidista.
Además, que ella no era precisamente la más indicada para hablar de austeridad ni de lo que le conviene o no al erario público, pues acuerdo con el diario Proceso, el sueldo de Mariana es de 117 mil pesos al mes, lo que fue duramente criticado por los cibernautas.
Pero, con todo y el coraje, se fue a Washington a entregar una carta a Luis Almagro Lemes, “donde se alerta sobre el fraude e irregularidades que se presentaron en la elección de la titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos”. Ello, pese a las duras críticas internacionales por las que el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) también atraviesa justo por los conflictos en América Latina.
Como la cereza en el pastel, y a pesar de la nada democrática manera en la que asumió el poder, Gómez del Campo emitió un tuit donde dijo que reconocía a Jeanine Áñez, la autoproclamada presidenta de Bolivia.
El resentimiento expresado en cada tuit, la falta de imparcialidad y la incoherencia por el respeto y la tolerancia que el casi religioso discurso que habitualmente la derecha defiende, entregamos esta Medalla a quien, irónicamente, escribió en su bio de Twitter:
“Creo en la política como medio para transformar positivamente la realidad de las personas”.
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