Esta semana la medalla de horror va con dedicatoria especial al Partido Revolucionario Institucional (PRI). Con motivo de su nuevo spot en el que dicen que durante sus gobiernos nunca faltó la luz.
En el spot aseguran que en los gobiernos que encabezó, los servicios básicos nunca fueron un problema. Pues para ellos “su prioridad siempre ha sido atender las necesidades de las familias mexicanas”.
Para los gobiernos del PRI, los servicios básicos nunca fueron un problema, nuestra prioridad siempre ha sido atender las necesidades de las familias mexicanas.
Morena dejó a México en completa oscuridad, no hay luz, no hay rumbo.#ApaguemosAMorena pic.twitter.com/Hsn87P6MLH
— PRI (@PRI_Nacional) February 18, 2021
Sin embargo, omiten mencionar que durante sus sexenios si bien “había luz” era a costa de la entrega de la soberanía energética del país. Era con base en la entrega de contratos millonarios plagados de corrupción. Y era ponderando a empresas privadas sobre nacionales.
Tal parece que vivimos en países diferentes, pues mientras el PRI evoca sus administraciones como gobiernos en los que se gestionó para todos con igualdad y democracia. Un gran sector del país los recuerda como odas a la corrupción. Sexenios de injusticias e impunidad, de violaciones a los derechos humanos, de pactos entre las cúpulas para favorecer a unas cuantas empresas y dejar en la miseria a miles de millones de mexicanos.
En el caso de la energía, fue el PRI quien entregó la soberanía de este sector con la aprobación de la reforma energética de 2013. Pues la reforma estructural en materia de energía dio apertura a que el estado mexicano y Pemex tuvieran la facultad de celebrar contratos con particulares. Con utilidad compartida, producción compartida y licencias.
Además, la Secretaría de Hacienda es quien establecía las condiciones económicas relativas a los términos fiscales de las licitaciones y de los contratos. Por lo tanto, el principal criterio para la asignación de contratos era para quienes ofrezcan mayores pagos contractuales para el Estado. Por encima de los criterios técnicos, que variarían de acuerdo con el proyecto.
Sumado a ello, desde 2017, empresas particulares pueden ofrecer servicios de gasolineras con una marca propia. En 2018 se liberó la importación de gasolina, por lo que Pemex perdió el monopolio en este sector.
En el caso de la industria eléctrica, el Estado mantiene la planeación y el control del sistema eléctrico nacional. Pero se pueden celebrar contratos con particulares para vender la energía eléctrica que generen.
Durante el gobierno de Enrique Peña Nieto el país se volvió totalmente dependiente al gas natural. Sí, justo el que ocasionó en estos días una crisis en EE.UU. que repercutió en algunas regiones del país. Pasando del 95 por ciento de importaciones al 275 por ciento.
Además, en la reforma de 2013 se establece claramente que se bajarían las tarifas eléctricas y el precio del gas natural. Situación contraria a la realidad. Cifras de la CFE dan cuenta que con la reforma energética de Peña Nieto, las tarifas eléctricas aumentaron alrededor de 35%.
Así que ahora que el PRI no nos venga con cuentos de hadas que se caen a pedazos al hacer una breve reflexión. Fueron ellos los que provocaron la crisis energética que hoy vivimos. Fueron sus gobiernos plagados de corrupción (si no pregunten a Ancira) los que entregaron contratos millonarios a costa de la entrega de nuestros recursos. Fue la reforma energética neoliberal de 2013 la que desmanteló poco a poco y entregó el sistema energético del país.
Y era de esperar que los efectos en materia energética (y los que faltan por evidenciar en otras áreas) se ven con el tiempo. Hoy los vivimos. Que no vengan con discursos demagógicos a querer vender un país en el que sólo ellos vivieron. El PRI olvidó mencionar que la crisis energética que hoy se vive en México fue provocada por ellos.