(31 de mayo, 2019. Revolución TRESPUNTOCERO).- La #MedallaDeHorror de esta semana va -nuevamente- para Enrique Peña Nieto. Resulta que además del cementerio que dejó por país, la crisis financiera y las redes entretejidas de corrupción, también dejó inservibles,el 50% de los hospitales donde invirtió su gobierno.
Hace un par de días salió a la luz este escándalo de la administración priista. Resulta que un registro elaborado por la Secretaría de Salud (Ssa) reveló que el gobierno de Enrique Peña Nieto dejó 389 obras inconclusas en el rubro de salud, entre clínicas, hospitales y unidades médicas.
Además, que en el 25% de los casos, correspondientes a la Secreraría de Salud ni siquiera se contó con un proyecto de planeación aunque se le destinaron recursos millonarios.
Y no sólo eso, en 160 de estas obras, es decir la mitad, no podrán seguirse los trabajos porque representan un riesgo al carecer de seguridad estructural.
Y , mientras Peña Nieto y su novia disfrutaban la boda de Mar Collado y Gonzalo Zabala – y también de la mano en España- el país intenta dar justicia a uno de los robos más importantes de los últimos tiempos: el saqueo de Pemex.
Javier Coello Trejo, abogado de Emilio Lozoya, pidió que todos los que tuvieron responsabilidad en la supuesta venta irregular que Altos Hornos de México (AHMSA) hizo a la empresa petrolera del Estado, deben declarar en este caso, incluido el expresidente Enrique Peña Nieto y reveló que “no se movía una hoja si no era por instrucciones del presidente”.
Dicen que lo de Lozoya es apenas el comienzo de la ejecución de la justicia venidera con la 4T. Los mexicanos continúan expectantes respecto a qué pasará con el también ex gobernador del Estado de México.
Mientras esto ocurre, Zoé Robledo, actual director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, dicho que
Y pese a las críticas, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha rechazado la retención de presupuesto y falta de pagos en el sector salud e instruyó al gabinete de Salud agilizar las compras consolidadas de medicamentos.
Pese a las críticas arrojadas a su administración -y el casi nulo recuerdo de la desastrosa herencia de Peña Nieto en esta materia- se comprometió a que partir del 1 de julio el gobierno federal se encargue del abastecimiento en todas las entidades.
El derecho a la salud es innegable e impostergable. Habrá que exigirse, por su puesto, siendo siempre ser conscientes de que la hecatombe sanitaria no surgió por generación espontánea.