Sergio Castro Bibriesca / @SergioBibriesca
(07 de octubre, 2014).- Este fin de semana se confirmó el hallazgo de 28 cuerpos en seis fosas clandestinas ubicadas en las inmediaciones de la comunidad de Pueblo Viejo, en el municipio de Iguala, Guerrero. Nueve de los cuerpos fueron calcinados, lo cual –dicen las autoridades estatales de Guerrero– podría causar retraso de algunos días para identificarlos, sin embargo, la Procuraduría General de la República indicó que podrían estar entre hoy y mañana. Estos cuerpos podrían pertenecer a algunos de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos a manos de policías municipales el pasado 26 de septiembre. Con estas fosas encontradas, se perpetua un fenómeno en México, donde han ido a parar más de 4 mil cuerpos: las fosas clandestinas.
A principios de 2014 se contabilizaban más de 400 fosas clandestinas, desde el año 2006, en territorio mexicano. Hasta junio de este año, en el país se habían exhumado ya 192 cadáveres en diferentes fosas clandestinas a lo largo del país.
Tan solo en Guerrero, se habían exhumado hasta la mitad del año del año –al menos– 69 cuerpos: en febrero, 21 cuerpos en fosas de Puente Campuzano y Mexcaltepec, Taxco; en marzo, tres cuerpos en dos fosas en Tunzingo, Acapulco; en abril, se localizaron nueve cuerpos en tres fosas en Iguala, y en mayo 19 cadáveres en siete fosas clandestinas en la colonia Lomas del Zapatero, también en Iguala.
Asimismo, en abril se rescataron tres cuerpos de tres fosas, en Acapulco; en junio hallaron cuatro cuerpos en El Ranchito, Coyuca de Benítez, y en junio se hallaron 10 cadáveres en Las Tabiqueras, Zumpango. A esas cifras se suman estos 28 cuerpos hallados en Pueblo Viejo, Iguala, distribuidos en seis fosas clandestinas.
El número de fosas en México es enorme, pues tan solo en el lapso de marzo de 2011 a abril de 2013, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) dio a conocer que localizaron 198 fosas clandestinas, en las cuales se encontraron 466 cadáveres.
El municipio que encabeza las cifras más altas de fosas clandestinas en el país es San Fernando, en Tamaulipas, donde hasta principios de este año se hallaron 52 fosas y 210 cuerpos; después se encuentra San Julián, Veracruz, con 14 fosas y 65 cuerpos; Durango con 7 fosas y 26 cuerpos.
En San Fernando, Tamaulipas, –recordado por la fosa con 72 cuerpos, en agosto de 2010, correspondientes a migrantes centroamericanos, donde los cuerpos pertenecían a 58 hombres y 14 mujeres de diferentes nacionalidades: Ecuador, Guatemala, El Salvador, Brasil y Honduras–, fueron localizadas más fosas clandestinas posteriormente, en donde se exhumaron 193 cuerpos, como lo informó la entonces procuradora General de la República, Marisela Morales.
Otro de los casos donde se hallaron restos de personas migrantes en fosas clandestinas, fue el ocurrido el 13 de mayo de 2012 en Caderyta, Nuevo León, donde se hallaron 49 cuerpos decapitados y sin extremidades, en una comunidad de Cadereyta, ubicado al oriente de la ciudad de Monterrey, capital del estado de Nuevo León.
Hasta febrero de este año, se habían localizado fosas clandestinas en 24 de las 32 entidades del país, lo que indica que tres cuartas partes del territorio mexicano ha vivido este fenómeno que se ha convertido en el pan de cada día en México.