México no se deja arrinconar. Mientras Estados Unidos endurece su postura con nuevos impuestos a los vehículos pesados, nuestro país juega con la carta más fuerte de la mesa: sus ventajas arancelarias.
En la Mañanera del Pueblo de este lunes 29 de septiembre, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que ya están en marcha pláticas directas con su homólogo estadounidense, Donald Trump, para negociar los nuevos aranceles que Washington pretende imponer.
“Ya estamos en pláticas esperando que haya una consideración para México, porque si no, tendría incluso problemas en Estados Unidos”, subrayó la mandataria.
El anuncio llega tras el reporte del INEGI, que registró un aumento de 7.4% en las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos durante agosto, prueba de que el motor comercial sigue encendido pese a la tensión arancelaria.
Ventajas que blindan a México
Sheinbaum explicó que, fuera de los autos terminados y el acero, gran parte de los productos mexicanos mantiene la ventaja de no pagar impuestos extras. Eso, dijo, representa una “ventaja competitiva muy grande”, especialmente frente a países que sí están siendo golpeados por las medidas de la Casa Blanca.
La mandataria recalcó que mantener abiertas las cadenas de suministro es clave no solo para México, sino también para Estados Unidos, pues las nuevas cargas fiscales encarecerían los precios y complicarían la rentabilidad de empresas en ambos lados de la frontera.
La apuesta por el diálogo
Aunque el nuevo modelo arancelario estadounidense prende focos rojos en el sector automotriz, Sheinbaum reiteró que la solución se está buscando con diálogo y firmeza.
“La relación comercial con Estados Unidos sigue siendo muy importante”, enfatizó,
La presidenta dejó claro que México no dará un paso atrás en la defensa de sus exportaciones.
Por ahora, las conversaciones continúan. México sostiene la línea: ventajas intactas en la mayoría de sus productos y una negociación