Después de varios días de diálogo, México y Estados Unidos llegaron a un acuerdo para fortalecer la gestión del agua en la cuenca del Río Bravo, en el marco del Tratado de Aguas de 1944.
El gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), subrayó que no ha incurrido en violación alguna a sus disposiciones y mencionó que en un periodo marcado por “una sequía extraordinaria y sin precedentes” que ha afectado a usuarios de ambos países, México ha realizado entregas adicionales.
Esto, “siempre dentro del marco del Tratado, la disponibilidad hidrológica y de los limites operativos y de infraestructura de la región, sin afectar el agua para consumo humano y producción agrícola en la frontera”.
La SRE mencionó que la administración federal que las acciones emprendidas durante el último año muestran que México cumple “conforme a la disponibilidad real del recurso”, sin afectar el derecho humano al agua y la producción de alimentos, y continuará haciéndolo dentro del marco del Tratado y la cooperación binacional.
Se destacó que México tiene la intención de liberar 249 millones de metros cúbicos de agua para Estados Unidos, con entregas esperadas para iniciar en la semana del 15 de diciembre.
Departamento de Agricultura confirmó la noticia
El Departamento de Agricultura estadounidense anunció la noche del viernes que llegó a un acuerdo con México, que ha incumplido sus obligaciones en un tratado para compartir agua y que motivó una amenaza del presidente Donald Trump de imponer aranceles.
“Estados Unidos y México llegaron a un acuerdo hoy para cumplir con las obligaciones actuales en materia de recursos hídricos de los agricultores y ganaderos estadounidenses y para que México cubra el déficit de agua hacia Texas en el marco del Tratado de 1944”, indicó en un comunicado.


