La tranquilidad de Tarandacuao, Guanajuato, se vio rota la noche del 12 de agosto por un acto de violencia que dejó a toda la comunidad en shock. Daniel “N” irrumpió en su hogar portando un machete y atacó a su hijo Santiago, de apenas 9 años, y a su esposa, Betsy “N”.
El menor falleció al día siguiente a causa de la gravedad de las heridas, mientras que su madre permanece hospitalizada en estado delicado, recibiendo atención constante en el Hospital General de Acámbaro.
La intervención de la justicia
Agentes de Investigación Criminal de la Fiscalía General del Estado de Guanajuato detuvieron a Daniel “N” sobre la calle 16 de Septiembre, cumpliendo la orden de aprehensión por homicidio en razón de parentesco y tentativa de feminicidio.
En los próximos días se definirá su situación legal. La Fiscalía reiteró su compromiso:
“Los agresores que atenten contra niños, niñas y mujeres enfrentarán todo el peso de la ley, para que estos hechos no se repitan”, destacaron en un comunicado.
Cómo ocurrieron los hechos
De acuerdo con los primeros reportes, Daniel “N” llegó a su hogar en estado de ebriedad. Tras un breve intercambio verbal con su esposa, atacó de manera sorpresiva tanto a ella como a su hijo, frente a otros familiares, provocando escenas de pánico y desesperación.
Los primeros en responder fueron elementos de Tránsito Municipal, quienes trasladaron a las víctimas en patrulla hasta que se encontraron con una ambulancia. Los paramédicos continuaron el traslado al hospital, escoltados por oficiales, para garantizar atención inmediata.
Dolor y consternación en la comunidad
El pequeño Santiago sufrió una herida profunda en el abdomen y falleció la mañana del 13 de agosto. Su madre, con lesiones graves en la cabeza, sigue bajo vigilancia médica.
El gobierno de Tarandacuao expresó su profundo pesar a través de redes sociales, condenando el hecho y extendiendo sus condolencias a la familia.
“Este tipo de tragedias generan consternación en toda la comunidad, y nos solidarizamos con quienes sufren la pérdida de un niño inocente”, señaló la autoridad municipal.
La muerte de Santiago no solo ha dejado un vacío irreparable en su familia, sino que también ha encendido la alerta entre vecinos, quienes ahora exigen justicia y medidas para prevenir futuros ataques en el municipio.