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Niños, ni de segunda ni invisibles

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“El niño debe aprender a sentir la justicia antes que a conocerla.”
Jean-Jacques Rousseau

Legalmente, la ciudadanía se adquiere con la mayoría de edad. Así lo establece nuestra Constitución. Pero eso no quiere decir que los niños no tengan derechos.

Los niños no son el futuro; son el presente. Son parte de nuestra comunidad y merecen también una vida con justicia y dignidad. Son miembros valiosos de nuestra sociedad, y como tales, tienen derecho a ser reconocidos, respetados e incluidos.

A menudo cometemos el error de considerar a las infancias como personas de segunda. Como si vivieran en un mundo aparte. Como si la realidad fuera demasiado compleja para que la comprendan.

Pero no es así. Las niñas y los niños pueden (y tienen derecho a) entender su entorno. Tienen derecho a saber qué está bien, qué está mal, por qué las reglas importan, y sobre todo, a saber y sentirse parte de una comunidad. No basta con que los adultos defiendan sus derechos; los niños deben también poder conocerlos y comprenderlos.

Iniciarles en los temas legales desde pequeños no es un lujo, sino una necesidad. Quien conoce y comprende sus derechos puede ejercerlos mejor. Quien se forma en la honestidad y el respeto a las normas está mejor preparado para exigir rendición de cuentas y defender lo que es de todos.

Necesitamos una nueva forma de entender la justicia. No como algo lejano, sino como algo cercano, comprensible y que no distinga edades. Un sistema de justicia basado en educar, incluir y respetar a todas las personas, desde la infancia. No basta con proteger: hay que formar.

Los niños pueden y deben aprender sobre el derecho. Entender que la ley no es ajena ni castiga, sino que es una forma de vivir en sociedad. No podemos seguir tratándolos como personas sin entendimiento. Tienen voz, ideas y sueños que deben ser escuchados.

Enseñar a los niños sobre la ley y la justicia es una forma de cuidarlos e incluirlos. Es reconocerlos como parte esencial de nuestro presente. Los niños tienen una claridad que muchas veces subestimamos. Si les prestamos atención, nos sorprenderá lo mucho que podemos aprender de ellos.

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