Por: Enrique Legorreta
Twitter: @enriquelego3_0
Después de ser presentada la propuesta de reforma migratoria en el Congreso de los Estados Unidos, la controversia sobre su posible aprobación está en el aire, ya que un sector de extrema derecha y algunos senadores republicanos se opone a la ley. Ante este embate conservador, los senadores republicanos John McCain y Lindsey Graham advirtieron que “Estados Unidos corre el riesgo de quedarse atrapado en una trampa económica”.
Los senadores recalcaron que no se trata sólo de una ley necesaria sino urgente, pues los más de 11 millones de indocumentados que viven en EE.UU. aportan sus recursos a las arcas fiscales, y si no se logra concretar la reforma el futuro de la seguridad social está en riesgo.
Estos hechos se dan mientras en la Cámara de Representantes se ha comenzado a discutir un sinnúmero de iniciativas y enmiendas promovidas por los grupos conservadores, dirigidas a mermar el avance de las negociaciones de la reforma.
La reforma se propone para cumplir con una de las promesas de campaña de Barack Obama que hasta la fecha se ha postergado por distintos intereses que se oponen a la legalización del estatus migratorio de millones de habitantes de Estados Unidos.
