(18 de octubre, 2014).- Luego de ser capturado, Sidronio Casarrubias Salgado, alias “El Chino”, y ubicado como el máximo jefe de Guerreros Unidos, declaró ante la Procuraduría General de la República (PGR) que la matanza y desapariciones de estudiantes normalistas “fue una situación casual” la que no ordenó pero tampoco impidió.
Luego de informar ante los medios que el supuesto criminal había sido detenido en la carretera México-Toluca cuando se dirigía a Guerrero, el titular de la PGR Jesús Murillo Karam, quien se encontraba acompañado de Tomás Zerón de Lucio, jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), y de Monte Alejandro Rubido García, titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), indicó que el Ministerio Público Federal ya pidió ayuda a la Interpol para encontrar en el extranjero al alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, señalado como el principal responsable.
Murillo también dio a conocer la consignación de 27 policías municipales, 14 del municipio de Iguala y otros 13 de Cocula, vinculados con el caso de los normalistas, sumados a los otros 22 detenidos el 30 de septiembre por la Procuraduría guerrerense. De igual forma indicó que pedirán al padre y activista Alejandro Solalinde que comparezca para abonar a las investigaciones, luego de que éste declarara que conoce un testigo que confirmó que algunos estudiantes fueron quemados en vida.
“Es una persona muy respetable y sí lo voy a invitar a declarar; va a ser muy importante lo que pueda aportar”, manifestó el titular de la PGR sobre Solalinde.
Por su parte Zerón de Lucio detalló que el jefe de los Guerreros Unidos fue detenido en un punto de revisión de la carretera federal, donde para identificarse mostró una credencial falsa pero no funcionó pues le tomaron las huellas digitales y reconocieron quien era verdaderamente, pues anteriormente fue detenido es Estados Unidos.
Supuestamente Casarrubias Salgado, quien forma parte de una familia de cuatro hermanos, se encontraba en compañía de un colaborador cercano del que no dijeron su nombre. Ambos fueron canalizados a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), para su posterior interrogatorio.
Sobre Abarca Velázquez, los funcionarios agregaron que todavía no han girado una orden de arresto, debido a los diferentes datos que les han brindado para la formación del expediente de investigación.
Respecto al pago cuasi millonarios que mes con mes el jefe del grupo criminal entregaba al jefe de la policía local para protección, Zerón detalló que el dinero servía para cubrir la nómina de la corporación y así mantener el control, al tiempo que el pago de sobornos fueron aceptados por el propio Casarrubias. De igual forma, 17 presuntos miembros de Guerreros Unidos están detenidos, al igual que nueve policías más.
“Es inaceptable (el caso), no puede quedarse sin solución, sin castigo. El gobierno de la República se ha solidarizado con las familias de las víctimas y estamos enteramente entregados a la búsqueda. No vamos a parar hasta tener el resultado y el Presidente está al tanto permanentemente de cómo está la investigación”, arguyó Murillo Karam sobre la matanza y plagio de los normalistas de Ayotzinapa.
