La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo calificó como “nota mala leche” la publicación de Reforma que, en su portada de ocho columnas, afirmó que el nuevo reglamento del sector energético autoriza la expropiación de plantas privadas. La mandataria aseguró que se trata de una interpretación falsa y tendenciosa, y sostuvo que el diario “no hace periodismo, sino propaganda del conservadurismo mexicano”.

Durante la Conferencia del Pueblo, la presidenta explicó que el reglamento vigente mantiene los mismos lineamientos que el aprobado en 2013, durante la reforma energética, y que en ambos casos se contempla la posibilidad de ocupación temporal únicamente “en situaciones de emergencia en las que una planta privada no pueda operar y se requiera garantizar el suministro de energía”.
“Les voy a mostrar el reglamento anterior y el actual; dicen lo mismo,” señaló Sheinbaum al exhibir fragmentos comparativos entre la Ley de Hidrocarburos de 2014 y la Ley del Sector Hidrocarburos vigente. “No hay diferencia sustantiva: donde antes decía Comisión Reguladora de Energía, ahora se menciona a la autoridad competente, pero el sentido legal es idéntico”, explicó.

La mandataria precisó que en ambos marcos normativos se establece que la autoridad “podrá llevar a cabo la ocupación temporal, intervención o suspensión a fin de garantizar los intereses de la nación, respetando los derechos de terceros”. Por ello, descartó que el gobierno tenga facultades nuevas para expropiar. “Eso no existe; eso es mala leche,” afirmó.
“Lo repito con toda seriedad: el Reforma no hace periodismo, hace propaganda. No tengo nada contra el periodismo crítico; el buen periodismo informa, debate, señala. Pero esto no es investigación ni información, es manipulación,” subrayó.

En la misma conferencia, Sheinbaum también respondió a una pregunta relacionada con la Ley de Amparo, tras declaraciones del exgobernador Rubén Moreira, quien afirmó que existen 200 mil juicios fiscales por un monto de dos millones de pesos en litigio. La presidenta aclaró que las modificaciones a la ley no eliminan procesos judiciales ni imponen pagos inmediatos, sino que buscan agilizar los juicios y fortalecer la transparencia en las resoluciones.
“Nadie será obligado a pagar de forma automática; cada caso seguirá su curso ante los jueces,” indicó, y reconoció la explicación “pedagógica” del ministro Arturo Zaldívar sobre el alcance de la reforma.
Al finalizar, Sheinbaum reiteró que su gobierno mantendrá el compromiso de combatir la desinformación y promover un ejercicio periodístico basado en hechos verificables. “La transparencia y la verdad son parte del proyecto de transformación,” concluyó.
