(29 de octubre, 2019. Revolución TRESPUNTOCERO).- Más de una vez, y no siempre de manera afortunada, México ha devenido un ejemplo para el mundo. Hoy, con la dirección de Andrés Manuel López Obrador y su proyecto de la Cuarta Transformación, el mundo ha vuelto a voltear los ojos sobre esta nación.
Lo que algunos expertos han dado por llamar la nueva hegemonía de izquierda Latinoamérica atraviesa por significativos cambios que nuestro país ha sido pionero en ofrecer en materia política, económica y social.
Desde el Plan de Desarrollo Intregral (PDI), que apunta a las causas estructurales de la migración; el crecimiento económico insuficiente y excluyente; los bajos niveles de gasto y protección social per cápita; la demografía demandante con la masiva incorporación de jóvenes al mercado laboral; la explosiva urbanización y los persistentes rezagos rurales; la alta vulnerabilidad a sequías e inundaciones vinculadas al cambio climático; las violencia crónica que rompe el tejido social; así como la legítima ansia de reunificación familiar y la persistente brecha salarial y de productividad con Estados Unidos, país que se ha convertido en el destino de la mayoría de las personas migrantes.
Junto con El Salvador, Guatemala y Honduras, se propuso construir una nueva relación que profundice sus lazos históricos, sus relaciones diplomáticas, culturales, económicas y comerciales las iniciativas comunes de desarrollo y los procesos de integración para lograr el más alto nivel de desarrollo y bienestar posible, construyendo de este modo sociedades justas, igualitarias, prósperas y democráticas que puedan garantizar una vida digna para todas y todos.
Mientras, con el Plan Sembrando vida, que es el programa de restauración productiva social más grande del mundo, con el que se recupera la esperanza de campesinas y campesinos que habían sido olvidados, puesto que hoy vuelven a estar en el centro y contribuye a regenerar el tejido social comunitario, así como la reducción de la migración, con el fomento de proyectos productivos y la creación de 410 mil empleos permanentes para 2020, lo que significa más de un millón de hectáreas donde se hará reforestación o restauración productiva.
La afinidad con presidentes de Centroamérica y Latinoamérica es evidente. Cabe recordar que tras su visita a México, el presidente de El Salvador Nayib Bukele le “cedió” su lugar a Andrés Manuel López Obrados, después de que Consulta Mitorsky lo colocara por encima de el presidente mexicano como el mandatario con mayor aceptación.
Pues yo he aprendido mucho de @lopezobrador_, así que le cedo mi lugar… https://t.co/hsOV1n387W
— Nayib Bukele (@nayibbukele) June 10, 2019
Entre otros paralelismos, es notable que en las recientes protestas en Chile, las demandas de justicia social, educación para todos y baja de sueldos a los altos funcionarios de gobierno exigidos por la población tienen similitud con lo efectuado por Andrés Manuel en el país.
En el caso Venezuela, Obrador mostró su liderazgo cuando reiteró su negativa a la intervención. El posicionamiento de nuestro país lideró a otros países que se mostraron en pro de la conciliación sin embargo, enarbolaron el respeto a la autonomía de cada país.
Del mismo modo, y pese a los hostigamientos de la OEA, la Unión Europea y Estados Unidos, México reconoce al gobierno de Bolivia. El triunfo de Evo Morales y la democracia. Esto también apunta a un posible encuentro en México.
Terciando estas relaciones, es el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien ha tenido un contacto foráneo con los diplomáticos de cada país. Fue notorio, por ejemplo, cómo en el caso de Cuba se ha mostrado en contra del bloqueo histórico que la isla ha sufrido.
Un dato no efímero, es que la primer visita del gobernador electo de Argentina, Fernández será a México. Además de la obvia coincidencia en ideales, esta primera visita podría tener una fuerte intención política y regional importante.
De acuerdo con La Política Online, Fernández buscó el encuentro con AMLO después de las primarias pero desde la Cancillería le hicieron saber que preferían esperar a que fuera presidente electo. Ello, para evitar cualquier roce con Donald Trump, que respaldaba la reelección de Mauricio Macri.
Y a propósito, otro aspecto importante es la nueva relación con el presidente de Estados Unidos. En cierto sentido, Donald Trump enarbola la derecha clasista y racista en el continente; una tendencia al neoliberalismo y el capitalismo. La antítesis propuesta por AMLO. 
No obstante, el gobierno federal ha referido que entre Norteamérica y nuestro país, la relación ya es más equitativa. No se trata de una situación pasiva en la que nuestro país sólo es receptor de los mandatos del país vecino, sino un trato entre iguales. En el mismo sentido se trabaja con el manejo de la migración en el mundo en la Unión Europea.
De acuerdo con una infografía de Agence France-Presse, éste es el mapa con la ideología política de los gobiernos de América Latina tras las elecciones presidenciales celebradas en Argentina.
#Infografía Mapa con la ideología política de los gobiernos de América Latina tras las elecciones presidenciales celebradas en Argentina #AFP @AFPgraphics pic.twitter.com/ZkTZOTtzdI
— Agence France-Presse (@AFPespanol) October 28, 2019
Andrés Manuel fue claro desde el comienzo de su administración: la prioridad sería el país, por lo que él no ha viajado fuera de la República. Sus giras han sido por México, en los lugares más vulnerables. No obstante, los mandatarios vienen a él. En pocos meses, ha recibido en palacio Nacional a decenas de mandatarios de todos los continentes. Tal parece que una afinidad más allá de lo meramente político está por gestarse.
Felicité por teléfono al presidente electo Alberto Fernández, de Argentina y a Evo Morales, presidente de Bolivia, quienes triunfaron en elecciones libres y democráticas en sus países. pic.twitter.com/njGXwWz9FY
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) October 28, 2019
“Hace 15 días estuvo el presidente de Cuba, la semana pasada el presidente de Costa Rica, y está semana va a estar el presidente de Panamá, y estamos con mucho gusto recibiendo a presidentes, lo vamos a hacer con primeros ministros, con jefes de estado de otros países para reforzar las relaciones de cooperación para el desarrollo, las relaciones de amistad entre los pueblos. Es muy probable que se dé el encuentro con el encuentro con el presidente de Argentina, y con el presidente de Bolivia”, indicó.
En contraste, el caso de Chile y Ecuador, donde los presidentes, Sebastián Piñera y Lenin Moreno, respectivamente, han sido blanco de protesta por parte de sus habitantes, cancelaron su encuentro con AMLO.
¿Será este el comienzo de una hegemonía de izquierdas en América del Sur?
