Por. Valentina Pérez
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Es sólo cuestión de tiempo: ver al padre morir, vivir la viudez de la madre, el dolor y la tristeza de una niñez que cogea ante el duelo de entender un conflicto armado que lleva más de medio siglo pero que sólo se entiende en magnitud, cuando se suma la agonía de las tristezas individuales.
Por primera vez, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) identificará a los niños víctimas de la guerra al comprender que su mayor tragedia está en la orfandad. La búsqueda se iniciará en el sustento legal de la ley 1448 de víctimas, que está en su primera etapa de implementación- con la que se buscará, a través de un programa piloto, indemnizar integralmente a esos niños, ahora adolescentes.
La ayuda integral que se pretende brindar, buscará sanear el tejido social, el dolor y acallar las ganas de venganza. El plan contempla: vinculación a servicios de salud, educación, recuperación nutrimental, acompañamiento psicológico, la restitución de las tierras que eran de sus padres y compensación económica que sólo se dará cuando el niño cumpla la mayoría de edad -18 años en Colombia- y lo pueda utilizar para educación o vivienda.
La magnitud de la compensación de estas víctimas infantiles se mide en que sólo en una pequeña porción del departamento de Antioquia los casos recuperados por el ICBF son 328 niños.
La intención de este programa en palabras de este instituto colombiano es “recuperar los sueños de estos niños” y poder crear a través de la recuperación de sus historias particulares la reconstrucción del conflicto armado desde la óptica de la niñez.