La disputa internacional de Ricardo Salinas Pliego dio un giro inesperado luego de que la presidenta Claudia Sheinbaum confirmara que autoridades británicas investigan un presunto caso de espionaje corporativo atribuido al empresario, relacionado con un litigio en Londres. La revelación, hecha durante la Mañanera del Pueblo del 18 de noviembre, abrió un nuevo capítulo en la saga legal del magnate.
Sheinbaum precisó que se trata de un asunto estrictamente internacional, pero señaló que su administración permanece atenta a la información que se genere en Reino Unido sobre el caso.
El operativo que detonó la investigación
De acuerdo con documentos y reportes difundidos en Londres —entre ellos un cable de Bloomberg—, el equipo legal de Salinas Pliego habría recurrido a la firma de inteligencia corporativa Black Cube para infiltrarse en la contraparte del litigio contra Astor Asset Management.
El método señalado por las autoridades británicas incluyó embriagar y grabar al abogado contrario durante una reunión organizada por agentes encubiertos para extraer información privilegiada que pudiera evitar un juicio tradicional y, en su lugar, obtener un juicio sumario.
La operación, lejos de favorecer al empresario, detonó un contundente rechazo por parte del juez del caso.
Londres: el juez desmonta la estrategia
El juez Stephen Houseman lanzó uno de los señalamientos más duros dentro del litigio internacional al reprobar la forma en que se obtuvieron las supuestas pruebas.
En su fallo, sostuvo que los métodos utilizados:
“No deberían ocurrir y no pueden ser consentidos por el tribunal”.
“Es engañar al sistema con vistas a socavar la igualdad de condiciones que el tribunal se esfuerza por mantener entre las partes. Ofende la justicia”.
También advirtió sobre la gravedad de grabar a un abogado protegido por confidencialidad profesional y planteó el dilema procesal:
“Qué debe hacer el tribunal cuando alguien con una demanda aparentemente sólida solicita un juicio sumario a la luz de un conocimiento obtenido por medios poco éticos”.
Con ello, quedó descartada la vía rápida que buscaba el equipo jurídico de Salinas Pliego.
Ahora, el magnate deberá enfrentar un litigio completo.
Sheinbaum: sin relación con el Gobierno de México
En su conferencia matutina, Sheinbaum señaló con claridad que la investigación en Inglaterra no involucra al Gobierno de México y que corresponde exclusivamente a los tribunales británicos. No obstante, reconoció que su administración monitorea el caso por su impacto público.
Además, informó que un tribunal en la Ciudad de México revocó una sentencia previa que permitía a Grupo Salinas argumentar que no podía cumplir con una deuda en Estados Unidos por efectos de la pandemia. La decisión, dijo, elimina cualquier obstáculo jurídico para que la empresa atienda sus obligaciones en Nueva York.
En torno a los adeudos fiscales en México, la mandataria recordó que la Suprema Corte resolvió la semana pasada un expediente pendiente desde 2008, y puntualizó que se trata de procesos acumulados durante años:
“Son hechos y responden a procesos judiciales que venían desde administraciones pasadas”.
Un frente legal que se amplía
Con la investigación avanzando en Reino Unido, un juez británico cuestionando los métodos utilizados y resoluciones locales que acotan los argumentos legales del empresario, el caso de Salinas Pliego se mueve en varios tableros internacionales al mismo tiempo.
Lo que parecía una estrategia para acelerar un litigio terminó convirtiéndose en una señal de alerta global sobre la conducta utilizada para influir en un proceso judicial.


