spot_img
spot_img

Otro negocio: cárceles particulares

- Anuncio -

Los problemas que ocasiones mítines y motines en las cárceles estatales se presentan cada vez con mayor frecuencia y con resultados funestos. No aparecen autoridades federales que se preocupen por algo que sea importante en este renglón y de nuevo nos muestran sus formas de actuación que no son otra cosa que abdicaciones de sus obligaciones, en este caso con la construcción y operación de cárceles particulares, y de ellas ya están siete a punto de operar a plenitud con todo lo que ello significa. Además de los reportes sangrientos de todos los días y que no varían a la baja los fines de semana, se tienen los de los conflictos dentro de los penales.

De ser lugares en donde quedaban recluidos los que habían violado las leyes y por lo tanto recibían castigos, se pretendió convertirlos en “centros de readaptación social”, evitando así que se reprodujeran “palacios negros” como Lecumberri. Sin embargo, estos penales han superado y con creces lo que sucedía en el inmueble ubicado en San Lázaro, en la capital del país. Carentes de los llamados talleres que sí existían en Lecumberri y en los que incluso se fabricaban las bancas con las que se adornaban los jardines del DF, además de imprimir y encuadernar todos los libros para el Registro Civil, contar con talleres de carpintería en donde se realizaban trabajos sobre pedido creando verdaderas piezas de arte en cada mueble, las prisiones que mando construir con todo y sus respectivos reglamentos Sergio García Ramírez han sido todo un fracaso y esa sí son auténticas universidades del crimen.

No solo tienen la concentración de reos sino de corrupción. Cada paso, cada baño, cada visita, cada palabra tiene un precio. Y ni que decir de las cuotas que se reciben por parte de los grandes de la mafia que ahí se encuentran porque lograron sus abogados que abandonaran los penales de alta seguridad, nido también de delincuencia interna y oficial. Y, así como las autoridades se declararon incompetentes para frenar a la mafia de los que se roban el combustible a través de los ductos y los mandaron cerrar antes de ofertarlos a la iniciativa privada, así han entregado las cárceles que serán la nueva visión de la esclavitud tras las rejas, en donde al carecer de derechos los internos recibirán pagas ínfimas por largas y extenuantes jornadas de trabajo que nada tendrán que ver con su reducción de sentencias.

No son pocos los que agradecerán estos ingresos que serán mayores a los que tenían afuera al carecer de empleo. Pero tampoco serán pocos los que consideren que los están explotando y los que se pongan de acuerdo para la realización de actos en favor de otras mafias que siguen vigentes y controlando las cárceles. Ahora las amenazas no serán directas en contra de los directores sino de los que patrocinaron las construcciones y son los dueños verdaderos de los inmuebles. Ya se verán las reacciones y la multiplicación de seguridad entre estos grupos que por ahora hacen cuentas alegres sobre las utilidades que por maquilas de todo tipo habrán de recibir.

Es claro, porque se ha visto en múltiples ocasiones, que se forman “cortinas de humo” para generar caos dentro de las prisiones en las cuales el objetivo final es que se logren fugar los presos más peligrosos, los ligados a las mafias. Así ha sucedido y por lo visto seguirá sucediendo en tanto que las autoridades no tomen al toro por los cuernos y se dejen estas prisiones locales para los delincuentes comunes y que sean sólo el paso que dure unas cuantas horas para los que deben encontrarse en cárceles que habrán de construirse y vigilarse por la federación para aquellos que conforman la delincuencia organizada.

Julio Sánchez Vargas, Pedro Ojeda Paullada, por los años setenta procuradores generales de la República, le dieron carta abierta a García Ramírez para que se levantaran esos famosos centros de rehabilitación social en el Norte, Oriente y Sur de la ciudad de México. En cada uno de ellos son miles los prisioneros y la cifra de guardianes apenas si alcanza tres centenas. No se considera que en los días de visita y los fines de semana, la cantidad de gente que se reúne en esos lugares llega a triplicarse y el número de celadores disminuye considerablemente. Toda esa gente no encuentra ninguna seguridad hacia sus personas ya que en cada revisión lo mismo vuelve a encontrarse navajas, cuchillos y hasta pistolas que bebidas embriagantes y lo de las celdas especiales ya viene a ser una ridiculez ante su expansión.

Hace unos días un partido de futbol fue la excusa perfecta para generar un motín en la cárcel de Cancún, lugar en el que muchos de estos movimientos se han registrado y que obedecen a las disputas por el auto gobierno o por la mala comida, o por el surgimiento de un nuevo líder, cuando los fondos nos hablan de la participación sin tregua de las mafias, de los que aquí en estas tierras se capturan, que son capos cuya medianía no limita sus actos criminales y extorsiones y, sin embargo, la federación no concluye la cárcel que tantas veces le ha sido solicitada y cuando mucho ofrecen llevarse a unos cuantos a otros penales.

Si se fugaron presos no se sabe a ciencia cierta porque la autoridad no reporta, como si no existiese el pase de lista que debe leerse por la mañana y la tarde-noche. Se sabe de la construcción incluso de dos túneles que permitirían la fuga de reos peligrosos en forma masiva tal y como se llevó a cabo aquel que le permitió a Sicilia Falcón huir de Lecumberri. Las historias son repetitivas y el sistema de justicia y aplicación de la ley es tan deficiente en nuestro país que no puede hablarse de borrar esos disque centros de readaptación social para hablar en centros de castigo para quienes delinquen porque sabemos y, comprobado está, tras las rejas hay miles de inocentes y más aún cuando la ley ya castiga los robos por hambre.

¿Hasta cuándo? Tal vez cuando el gobierno se de cuenta de que no puede seguir abdicando de sus obligaciones y entregándole a la iniciativa privada todo aquello que tiene que ver con la vida cotidiana de los ciudadanos, agua, luz, servicios de limpia, teléfonos, etcétera. Ya se vio, con la nueva procuradora que también la oficina que alberga al abogado de la Nación es también parte de la IP, y lo que falta.

- Anuncio -spot_img
- Anuncio -

MÁS RECIENTE

- Anuncio -

NO DEJES DE LEER

- Anuncio -