Ilustración: Pe Aguilar
(15 de octubre, 2014).- En los últimos seis años, más de mil 500 mujeres fueron asesinadas en el Estado de México, pero para el gobernador, Eruviel Ávila, en la entidad “hay cosas más graves que atender”. Así respondió a la petición del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) cuando solicitó una reunión.
Los integrantes del OCNF viajaron a Toluca para reclamar justicia por las mujeres asesinadas, esta acción forma parte de la campaña “Ni un feminicidio más en el Estado de México, Declaratoria de Alerta de Género ya”.
En respuesta, el gobernador dijo que no podía recibir a las activistas pero ya había recibido el mensaje, por lo que había girado una instrucción para que el área correspondiente atendiera la solicitud.
Para la organización resulta muy importante recordar que fue durante la gestión de Enrique Peña Nieto se permitieron este tipo de agresiones, pues en lugar de proteger a las víctimas, las autoridades decidieron cuidar su imagen pública y cotos de poder.
Al concluir la presentación del libro Las muertas del Estado de México en el Congreso local, las asistentes se dirigieron al Palacio de Gobierno acompañadas por madres de víctimas, representantes de la Alianza por los Derechos de las Mujeres en el Estado de México y Norma Andrade, fundadora de “Nuestras Hijas de Regreso a Casa”.
Allí solicitaron la reunión con Ávila para conocer el informe que presentará ante el Sistema Nacional para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.
“Si el informe se va a limitar a lo que ellos ya archivaron o a las acciones paliativas que están emprendiendo y anuncian con bombo y platillo, pues el informe no tiene ningún sentido, ya que la investigación la harán las dependencias federales, y éstas por lo menos deben incluir la voz de las víctimas”, concluyó María de la Luz Estrada, coordinadora del OCNF.
