Después de 18 meses que se expusiera públicamente la adquisición de la “Casa Blanca” por parte de la pareja presidencial, esta tarde, Enrique Peña Nieto pidió “perdón” por lo sucedido.
Estas declaraciones se efectuaron durante la promulgación de las leyes “anticorrupción”.
Sin referirse explícitamente a Aristegui Noticias, medio que informó del caso, dijo: “Si queremos recuperar la confianza ciudadana todos tenemos que ser autocríticos. Tenemos que vernos en el espejo. Empezando por el propio presidente de la República. En noviembre del 2014, la información difundida sobre la llamada casa blanca causó gran indignación”.
Y continuó: “este asunto me reafirmó que los servidores públicos además de ser responsables de actuar conforme a derecho y con total integridad, también somos responsables de la percepción que generamos con lo que hacemos, y en esto, reconozco que cometí un error”.
Sin embargo, Peña Nieto aseveró que se condujo “conforme a la ley” y que “este error afectó a mi familia, lastimó la investidura presidencial y dañó la confianza en el gobierno”.
Y remató con un “en carne propio sentí la indignación de los mexicanos. La entiendo perfectamente. Por eso con toda humildad les pido perdón. Les reitero mi sincera y profunda disculpa por el agravio e indignación que les causé”.
“Cada día a partir de ello estoy más convencido y decidido a combatir la corrupción”, dijo.
El escándalo explotó noviembre de 2014. La esposa de Peña, Angélica Rivera, ex actriz de televisa, había comprado una casa a Grupo Higa, empresa que recibió contratos de obra pública en el Estado de México.
Sus declaraciones han levantado críticas en diversos medios y redes sociales; los usuarios señalan que una disculpa, está muy lejos de solucionar el hecho de corrupción del caso. Incluso, aseveran, esto significó la plena aceptación de haber incurrido en el delito.