Peña Nieto vendió la seguridad de México por 25 millones de dólares

Peña Nieto repartió a México como botín: 25 millones de dólares para comprar a un presidente: vendió contratos, privilegios y hasta la seguridad de México al mejor postor extranjero.

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Enrique Peña Nieto vuelve a ser noticia por lo que siempre sospechamos: su sexenio se convirtió en terreno fértil para vender contratos, información y hasta la soberanía al mejor postor. Lo destapó un arbitraje en Israel que desnuda un soborno de 25 millones de dólares al expresidente a cambio de jugosos contratos.

La bomba la soltó el diario israelí The Marker, que reveló cómo dos empresarios, Avishai Neriah y Uri Ansbacher, “invirtieron” juntos esa millonada para asegurarse negocios dorados en México entre 2012 y 2018, justo cuando Peña gobernaba y se tomaba selfies con todo el mundo.

El jugoso negocio no era cualquier cosa: uno de los “contratos estrella” fue la venta del malware Pegasus, el software espía que sirvió para hurgar en teléfonos de periodistas, activistas y opositores. Bajo el mando de Peña Nieto, Pegasus se convirtió en el arma favorita para silenciar, perseguir y controlar.

El laudo arbitral, un documento que hoy hace temblar a Peña, detalla cómo Neriah y Ansbacher se repartieron influencias en el gobierno mexicano. Tenían sus “propias” instituciones públicas, divididas como si México fuera un pastel. Y, para colmo, se referían a Peña como “el hombre mayor” o “N”, intentando disfrazar lo obvio: el dinero iba directo a su bolsillo o a su proyecto de poder.

Según los papeles filtrados, buena parte de los 25 millones sirvieron para aceitar la maquinaria política que lo llevó a la presidencia. Neriah, por si fuera poco, fue nombrado Cónsul Honorario en Haifa, solo para abrirle más puertas a este saqueo disfrazado de diplomacia.

Cuando se acabó el sexenio, se acabó el negocio. Los dos empresarios se pelearon para ver quién se quedaba con qué parte del botín de influencias. El pleito llegó a un tribunal de Jerusalén porque el dinero no aparece y nadie quiere soltar ni un dólar.

Y mientras tanto, Peña Nieto vive tranquilo, paseando por las calles de Madrid con su nueva pareja. La pregunta sigue viva: ¿cuánto nos costó este expresidente y cuántas veces más seguirán saliendo a la luz los precios de su traición al pueblo de México?

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