(24 de marzo, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- La caída de petróleo a nivel internacional parece no afectar el precio de la gasolina, que a decir de la organización campesina El Barzón ya no tiene razón de mantener su elevado costo, mismo que afecta a miles de productores del campo que no son escuchados por el gobierno federal.
Actualmente, señalaron los barzonistas, 258 mil productores a nivel nacional utilizan 600 millones de litros de diésel agropecuario y casi 3 millones de toneladas de fertilizantes, principalmente Urea y Fosfatado, los cuales tienen precios “excesivamente altos en comparación de los precios internacionales”.
“Actualmente los precios del petróleo y las gasolinas mantienen bajos los precios en el exterior, pero el Gobierno de México sigue fijando precios altos a los energéticos en el mercado interno, lo cual sólo refleja una visión recaudadora por Hacienda de extraer la mayor cantidad de recursos del bolsillo de los productores y de los consumidores”, declararon.
Recientemente, productores campesinos miembros del Barzón se desplazaron hacia Ciudad Juárez, Chihuahua, donde adquirieron como forma de protesta, miles de litros de combustible a menor precio, pues en esta ciudad fronteriza se mantiene a un menor costo.
En ese momento, Uriel Vargas declaró para Revolución TRESPUNTOCERO que “esta diferencia en el precio de la gasolina en la frontera no es que signifique una ventaja para los habitantes del norte, sino que se traduce en una injusticia para el resto de los consumidores en el país”.
De pagar el precio internacional de gasolina en México, advirtieron los productores, éstos se ahorrarían al menos 4 mil 524 millones de pesos anuales, mientras que de homologarse el precio de electricidad con Estados Unidos, se ahorrarían un estimado de mil 377 millones de pesos.
Además, añadieron el caso de los fertilizantes, de pasar su precio a 4 mil 700 pesos la tonelada que es el precio internacional contrario a los 7 mil 200 pesos en el que se cotiza en México, se ahorraría 3 mil 425 millones de pesos.
“Los más de 10 mil millones de pesos que salen de nuestros bolsillos por el pago de combustibles y energéticos para la producción de alimentos, es superior al recorte presupuestal que Hacienda realizó recientemente a SAGARPA, lo que limita el crecimiento y retrasa el urgente y necesario fortalecimiento del campo”, agregaron.