(16 de Marzo, 2016).- Enrique Peña Nieto paseó a una adolescente indígena de 17 años de edad, a quien le mostró los lujos que goza en un recorrido por la Basílica de Guadalupe, el Centro Histórico y el Paseo de la Reforma hasta la residencia oficial de Los Pinos en helicóptero, donde también le mostró su súper avión.
“¡Es un sueño lo que me está pasando!” dijo la joven al momento de realizar el recorrido con el priísta por algunos de los puntos más representativos de la capital del país.
La joven le cayó bien a Peña Nieto, pues decidió hace tres años salir de su comunidad Opichén, en Yucatán, con el deseo de convertirse en ingeniera civil. Actualmente vive en la Casa del Niño Indígena Cecilio Chi, en Maxcanú, junto con 92 niños y adolescentes, quienes ahí estudian de lunes a viernes la educación básica y media superior. Ella cursa el semestre de bachillerato.
“Algún día poder ser presidenta de mi municipio, ser gobernadora de mi estado, y por qué no, ser presidenta de la República” dijo la joven, quien fue invitada para observar los lujos con los que vive el mexiquense.
La menor le preguntó cómo era la Ciudad de México y cómo era la residencia oficial de Los Pinos, por lo que fue invitada, acompañada de su amiga Laigxa, también de 17 años, y la directora del albergue, Leticia Cuevas.
“Me dio una nostalgia, incluso cuando salí de ahí le dije a la directora que tenía ganas de llorar por la emoción. Me levanté pensando en no equivocarme en mi discurso, pero jamás que llegaría a México” dijo la adolescente, emocionada por conocer la capital del país.
Las mujeres indígenas le iban a pedir una beca a Peña Nieto para continuar con sus estudios, sin embargo, por la emoción no pudieron hacerlo y le enviarán una carta.
Este día continuarán con su recorrido en la Ciudad de México al visitar la Feria de Chapultepec, el Castillo y el Museo de Antropología.
Dicho “acto” de Peña Nieto ocurre en medio del peor momento de imagen que padece el mexiquense desde que llegó a Los Pinos en 2012.