I.- El reportero Víctor Fuentes (Reforma: I7/X/18) nos informa que Peña y sus principales empleados, habrían recurrido a una controversia constitucional para impedir cualquier acción penal del Poder Judicial de Chihuahua, al estar implicado en el asunto del ex secretario general del PRI: Alejandro Gutiérrez, por un peculado de 250 millones de pesos del dinero público de Chihuahua, que el ex desgobernador César Duarte (¡otro Duarte!) habría canalizado a la campaña electoral de Peña en el 2012. Y es que el actual “gober” panista: Javier Corral insiste en procesar a los implicados en toda esa maraña de corrupción. Y hasta nombró entre los posibles o presuntos corresponsables a Peña, Videgaray y otros, que estarían entre quienes “desviaron” (o sea: robaron), dinero de los contribuyentes de Chihuahua. Y por esto es que como “el miedo no anda en burro”, Peña y compañeros de inmediato se bajaron del borrico y la emprendieron a toda velocidad en caballo de carreras, para llegar hasta la Suprema Corte y lograr no ser detenidos. O en todo caso, en libertad, presentarse ante los tribunales de esa entidad para responder de los cargos.
II.- El diario Reforma, antes que Aristegui y luego ésta en su nuevo programa (donde el oportunismo de Radio Centro la colocó para quedar bien con López Obrador, quien hasta llamó a la comunicadora para celebrar su reintegración a ese medio radiofónico), informaron a lectores y radioescuchas que Peña –quien no ha insistido en la extradición de César Duarte huido para nuestro vecino país del norte–, ya habría obtenido el amparo constitucional contra la advertencia del gobernador Corral de que los tiene en la mira de una aprehensión para ser investigados por el Ministerio Público de Chihuahua. Y es que no solamente es el peculado de Gutiérrez para invertir los 250 millones de pesos en un proceso electoral, sino que Corral asegura tener “los pelos de la burra en las manos” que prueban que el ex desgobernador Duarte (como el pillo de Veracruz, que hizo lo mismo y hasta peor cuantitativamente), habría aportado otros millones a Peña cuando éste fue candidato a la Presidencia; asegurando López Obrador que Peña y el PRI le robaron la elección en ese 2012; tal y como lo hizo Felipe Calderón y el PAN, en el año 2000.
III.- Enrique Peña Nieto, todavía presidente constitucional de la Nación, lleva ya cuatro meses marginado por la incansable actividad pre-presidencial de López Obrador, quien de facto toma decisiones que debería hacer a partir del uno del próximo diciembre. Y al bajarse del burro por miedo, ese agonizante presidente Peña se ha “blindado” por aquello de que en cuanto deje el cargo, lo estén esperando policías judiciales de Chihuahua con una orden de presentación para que diga lo que sabe; y explique sus complicidades con Javier Duarte y Alejandro Gutiérrez por sendos peculados para cubrir los incuantificables gastos electorales que llevó a cabo. Así que, como el miedo que no anda en burro, Peña no quiere ir a los tribunales sin ampararse, como lo ha hecho por medio del Consejero Jurídico de la Presidencia.
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