A través de redes sociales, el grupo editorial Penguin Random House (PRH) se pronunció sobre la impugnación a una sentencia de apelación que lo obliga a insertar una carta a manera de réplica de Televisa en el libro “Las señoras del narco: Amar en el infierno”, pese a no presentar ninguna prueba del supuesto catálogo de actrices con fines de prostitución.
El conflicto se remonta a septiembre de 2023, cuando Televisa solicitó a la editorial incluir una carta de réplica en el libro de Anabel Hernández, en donde la autora señaló a diversas actrices que trabajaban en la televisora por supuestamente aparecer en un catálogo al servicio del narcotraficante Arturo Beltrán Leyva, fallecido en 2009.
La editorial declinó la petición argumentando que, a diferencia de un medio periodístico como Televisa, una editorial no está sujeta a la ley de réplica, y que la televisora, al ser un medio de comunicación masivo, tiene la capacidad de replicar en sus propios espacios.
Tras la negativa, la televisora demandó a la editorial. Inicialmente un juzgado en la Ciudad de México resolvió a favor de Penguin Random House, con la aplicación del “criterio de asimetría”: un medio de comunicación no puede exigir derecho de réplica frente a una editorial, ya que no enfrenta barreras para acceder a la opinión pública.
“El derecho de replica es un derecho de los ciudadanos frente a los medios de comunicación, no un derecho de los medios de comunicación frente a otros agentes informativos”.
Pese a esta primera resolución, la televisora apeló el caso.
Dicha apelación fue enviada a un Tribunal Colegiado en Baja California Sur por “carga de trabajo”, por lo que el caso no se analizó en un Tribunal especializado en la materia, lo que resultó en la revocación de la primera sentencia y un fallo a favor de la televisora, ordenando a la editorial incluir la réplica en medio de un capítulo del libro.
Para demostrar la “falsedad o inexactitud de la información” contenida en el libro respecto a los catálogos de actores realizados por la empresa, Televisa argumentó y demostró que dichos compendios fotográficos de actores elaborados por el Centro de Educación Artística, correspondientes a 1991, 2005 y 2006, no advierte que se ofrezcan servicios ni precios por su contratación.
En los mismos aparecen niños y adultos mayores que forman parte del elenco de artistas para las producciones de la televisora.
Penguin Random House señaló en su comunicado que apeló a la sentencia, por lo que el litigio no ha teminado.
Por su parte, fuentes cercanas a la defensa de la televisora adelantaron a El Universal que alistan demandas en Londres y México en contra de la editorial con posibles multas millonarias por el daño moral a la empresa Televisa y, sobre todo, a las actrices