Enrique Legorreta / @enriquelego3_0
(04 de octubre, 2013).- Habitantes de Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, han sido amenazados y secuestrados y piden ayuda a la sociedad mexicana para detener la construcción de parques eólicos que acabarían con el hábitat del lugar.
Al participar en el foro “Crónicas del despojo” en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los indígenas ikoots declararon que se encuentran luchando contra la pared, ya que el gobierno del estado ha protegido a la empresa que quiere llevar a cabo la creación de este centro que sólo sirve para el beneficio de terceros, la empresa “Mareña Renovables”:
“Esta empresa se ha encargado de comprar a gente de los alrededores para hacer creer que lo que hacen es en beneficio de todos, pero no es así, están acabando con la región y no podemos enfrentarlos solos”.
Esaú Celaya, comunero ikoots de San Dionisio del Mar comento que la empresa de gas natural “Unión Fenosa”, que también participa en la construcción del parque eólico en tierras comunales de Juchitán, ha contratado sicarios para desarticular su lucha, comentó.
Los pueblos zapotecas, ikoots y otros seis que habitan el Istmo de Tehuantepec han sido ignorados por el gobierno de Gabino Cué, actual gobernador del estado de Oaxaca, que el pasado 23 de marzo ordenó a la policía estatal desmantelar la radio comunitaria Totopo, que transmite desde 2006 el proyecto de regenerar la cultura zapoteca y sus espacios de convivencia, ya que desde ahí han llamado a los habitantes a impedir el despojo de sus tierras.
Este proyecto eólico tiene sus orígenes desde el año 2000 con la implementación del Plan Puebla Panamá en el gobierno de Vicente Fox Quesada. Peña Nieto ha mantenido la explotación de las tierras indígenas: se han instalado mil 500 aerogeneradores en once mil hectáreas de tierras comunales de Juchitán, Unión Hidalgo, La Venta y en la Barra de Santa Teresa, de San Dionisio del Mar.