Hace unas horas el comunicador Alejandro Cacho publicó en sus redes un clip del documental “Y fue a Palacio, crónica de una transformación”, asegurando que se trataba de una filtración de una persona cercana al equipo de AMLO, desafortunadamente para el derechista, fue desmentido a los pocos minutos.
Alejandro Cacho asegura que le “filtraron” video que expone a AMLO; en realidad es un fragmento de una entrevista de Epigmenio Ibarra (+ #Video)
https://t.co/uCxwakl6wQ— Revolución 3.0 (@Revolucion3_0) June 10, 2020
Tras este hecho, Epigmenio Ibarra, autor del mencionado documental pidió un derecho a réplica, el cual le fue concedido en El Heraldo, casa editorial del propio Cacho.
“El columnista miente. El video de marras no fue filmado de manera subrepticia, tampoco le fue ‘filtrado’ por una fuente anónima, ni se trata de una ‘exclusiva’ resultado de su sagacidad periodística. Es una impostura producto de su falta de profesionalismo”, expuso Ibarra en su respuesta.
El productor explica que dicho fragmento puede ser encontrado en la parte del documental que ya liberó en diversas redes sociales.
“Tuve acceso a esa reunión privada del Gabinete de Salud, como al iniciar la emisión lo establece el propio López Obrador, ‘porque el principio fundamental de la democracia es la transparencia’”.
Epigmenio también señala que dicho clip no fue grabado de manera clandestina y lamenta que Cacho invente personajes y hasta donde estaba la “cámara clandestina”.
“El columnista inventa impúdicamente una historia. Habla de personas que no estuvieron en la reunión y aventura incluso hipótesis sobre el lugar donde el camarógrafo clandestino estaba sentado”.
Finalmente Ibarra lamentó que tanto medios de comunicación y comunicadores se permita el mentir e inventar noticias que nada tienen que ver con la verdad sino solo con sus interese particulares en contra de la Cuarta Transformación.
“Trágico ha sido para la democracia y para el periodismo mexicano que sus ‘figuras’, los más connotados columnistas y presentadores de radio y TV, puedan mentir impune y sistemáticamente. Más trágico aún, que lectores, espectadores y colegas hayamos guardado silencio tantas veces y que los medios no dieran espacio a los desmentidos”.