Enrique Legorreta / @enriquelego3_0
(04 de Octubre, 2013).- Los actos de violencia que se suscitaron durante la marcha del 2 de octubre para recordar la matanza estudiantil de 1968 han avivado una disputa entre las bancadas del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado de la República, ya que los legisladores de ultraderecha acusan a los perredistas de promover la liberación de quienes cometieron desmanes en las manifestaciones.
Los senadores panistas Javier Lozano y Mariana Gómez Del Campo –ex secretario de Trabajo y sobrina política de Felipe Calderón, respectivamente– defendieron en conferencia de prensa la propuesta de su partido para regular las marchas en el Distrito Federal, mediante una modificación constitucional que pase por encima de la legislatura local:
“Los perredistas aprovechan la mayoría que tienen en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) para bajar las penas por actos vandálicos, que dejan de considerar como delito grave, permitiendo que los sigan el procedimiento desde la comodidad de su hogar. Son legisladores del PRD quienes finalmente van y pagan esas fianzas, y muchas de las veces seguramente será con dinero de los contribuyentes. Luego ellos mismos los vuelven a soltar y los vuelven a proteger y hacen los llamados al diálogo, y les sirven cafecito y galletas en la Secretaría de Gobernación y el jefe de Gobierno habla de la tolerancia, tolerancia excesiva que ya se convirtió en cobardía y en abdicación de su responsabilidad como servidor público”, comentó Lozano.
Por su parte la senadora del Campo destacó que los panistas serán los “voceros” de la ciudadanía para defender los derechos que son violentados por grupos que toman las calles y que terminan fastidiando la vida cotidiana de la capital:
“Hoy queremos decirle al jefe de Gobierno del Distrito Federal que desde aquí vamos a ser voceros de los ciudadanos, de los millones de capitalinos que quieren alzar la voz y que lo hacen de manera respetuosa y decidida a través de las redes sociales, que lo hacen de manera respetuosa y decidida en sus espacios de trabajo, que no necesariamente salen y toman las calles y bloquean Paseo de la Reforma. Vamos a seguir siendo voceros de los millones de capitalinos que ya estén hartos de las manifestaciones desordenadas que se dan en esta ciudad porque no hay autoridad, no hay jefe de Gobierno”.
Ante estas declaraciones, los senadores perredistas encabezados por el coordinador de su Grupo Parlamentario, Miguel Barbosa, denunciaron la estrategia oportunista del PAN, que quiere explotar un capital político a su favor:
“Lo primero es lamentar el oportunismo político los senadores declarantes. Los senadores del PAN actúan, sin duda, con el propósito de aprovechar el momento y de crear una condición de capital político a su favor; se equivocan más y evidencian sus propósitos de oportunismo político cuando dicen que se van a convertir en los voceros de la sociedad sobre estos asuntos”.
Barbosa desmintió las afirmaciones de Javier Lozano sobre el pago de multas de manifestantes y pidió investigar la gestión del panista como secretario del Trabajo durante el sexenio anterior. Sin embargo, descartó que el PRD pudiera romper sus acuerdos cupulares con el panismo: “No, nosotros somos de los que mantenemos siempre nuestra posición cuando hacemos un bloque legislativo”.