La política mexicana ya no solo se debate en plazas públicas o en los medios tradicionales: ahora también se mide en clics, likes y vistas. En agosto, Claudia Sheinbaum Pardo se coló en el mundo del entretenimiento digital y alcanzó un lugar inesperado: el top 3 de los streamers más vistos de México, con 2.20 millones de reproducciones en su canal de YouTube, de acuerdo con la plataforma Streams Charts.
El dato es disruptivo: en un terreno dominado por gamers e influencers, la presidenta de México logró superar en audiencia a nombres reconocidos del entretenimiento como Padre José Arturo López, El Mariana o Manuel Pedrero. Solo fue rebasada por Yo Soy Rick (2.41 millones) y El Abrahaham (3.57 millones).
De la política al top digital
Que una mandataria aparezca en los mismos rankings que creadores de videojuegos y entretenimiento revela un cambio en la forma en que los ciudadanos consumen información política. El streaming, antes territorio exclusivo de la cultura pop, se ha convertido en un nuevo espacio de comunicación entre líderes y audiencias.
Sheinbaum no es la primera en lograrlo: en su momento también lo hizo Andrés Manuel López Obrador con sus transmisiones matutinas. Sin embargo, la entrada de la presidenta a este listado confirma que el formato sigue teniendo gran alcance y conecta con sectores que consumen noticias a través de las plataformas digitales.
La mañanera también se streamea
El fenómeno también evidencia algo más: sí hay interés por la conferencia matutina. A pesar de que críticos y opositores han insistido en que “nadie ve la mañanera”, las cifras muestran lo contrario. Millones de reproducciones respaldan que las transmisiones diarias forman parte del consumo cotidiano de información política en el país.
Eficiencia que sorprende
Más allá del volumen total de vistas, Sheinbaum destaca por la eficiencia de sus transmisiones. En agosto transmitió 50.8 horas, generando 2.20 millones de horas vistas. En promedio, cada hora en vivo equivalió a 43 mil horas vistas por millón de vistas, un rendimiento notablemente superior al de otros streamers.
La comparación es contundente:
- Padre José Arturo López transmitió 48.1 horas y alcanzó 1.71 millones de vistas.
- El Abrahaham necesitó 120.1 horas de transmisión para llegar a 3.57 millones.
En contraste, Sheinbaum logró mantener la atención de la audiencia con menos horas, lo que evidencia un nivel de retención alto en cada emisión.
El dato no solo es curioso: confirma que la política mexicana se adapta y compite en un escenario digital donde los ciudadanos ya no solo buscan entretenimiento, sino también información en tiempo real. Y en ese terreno, la presidenta Claudia Sheinbaum ya es, oficialmente, una de las streamers más vistas del país.


