Silvano Aureoles, gobernador del estado de Michoacán, afirmó el día de hoy dijo que quería fungir como mediador entre los maestros y los legisladores federales: “El Gobierno de Michoacán está dispuesto a ser mediador para gestionar la apertura de espacios de reflexión e instaurar mesas de trabajo que no sólo abonen a distender el conflicto, sino a construir soluciones congruentes”, sostuvo durante un evento.
Dijo además que “en reiteradas ocasiones” ha escuchado a grupos de profesores que manifiestan su oposición a la reforma educativa, pero afirmó que “se requiere encauzar esa inconformidad por la vía institucional”.
Bajo este discurso, sin embargo, dijo que los maestros deberían “formalizar el diálogo, y a que cedan en sus intentos de boicotear la agenda de trabajo gubernamental”.
La semana pasada, sin embargo, Aureoles dijo que “el movimiento magisterial ha escalado ya a niveles de intolerancia, terquedad y desorden”, e incluso, acusó a Andrés Manuel López Obrador de “estar detrás” de las protestas magisteriales.
Asimismo, sostuvo que los disidentes “saben perfectamente que la reforma educativa es una ley vigente y no está sujeta a una decisión del Gobierno, a una postura de ellos”.