La limpieza de la cocina representa una tarea cotidiana que depende en gran medida de los utensilios adecuados.
Las fibras para lavar trastes ocupan un papel destacado.
Pues su diversidad y características permiten enfrentar suciedad ligera hasta residuos difíciles y grasas incrustadas.
Elegir la fibra adecuada así como conocer sus funciones y también sus limitaciones.
Según la edición de octubre de la Revista del Consumidor de la Profeco.
Estos productos son las que representan distintas variantes, colores y materiales.
El primer grupo esta formado en por abrasivas qué son reconocidas por su superficie rugosa y homogénea.
Fabricadas únicamente de un material como nailon.
Estas versiones están diseñadas para ofrecer gran fuerza de tallado.
Por eso resultan eficaces al retirar la grasa carbonizada y residuos difíciles en sartenes, parrillas y utensilios metálicos.
También están las fibras de esponja conocidas como de doble cara.
Su estructura combina un lado abrasivo con nailon o poliester.
De acuerdo con lo clasificado por la Profeso algunas marcas usan el color de la fibra para indicar su nivel de abrasión, la negra se reserva para limpiezas extremas.
Debido a su abrasión, fuerte, mientras que la verde corresponde a un estándar adecuado para tareas generales.
Por otro lado las fibras rojas y grises ofrecen abrasión moderada, ideales para residuos menos adheridos o para utensilios más delicados.
Por último están las fibras azules o blancas especialmente diseñadas para la limpieza.
Delicadas como la cristalería, vajilla fina y superficies susceptibles de ser rayadas.