(12 de octubre, 2013).- Tras haberse afirmado en el acuerdo 1.4 del Pacto por México que la cultura sería concebida como elemento de cohesión social y que se impulsaría una política consistente con la composición pluricultural de la nación que además permitiría recuperar espacios públicos fortaleciendo el tejido social, y después de que el titular de la Secretaría de Educación Pública, Emilio Chuayffet, expusiera en su reciente comparecencia que la cultura es un elemento fundamental de las motivaciones de la Reforma Educativa; luego, en fin, de haber hecho oficial el discurso que pretende situar a la cultura como proyección de México en el mundo, Enrique Peña Nieto propuso un recorte de casi 4 mil millones al gasto de cultura para 2014.
La onda expansiva de tan importante disminución al gasto en cultura afectará principalmente al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), a la producción cinematográfica, a las librerías Educal, a Canal 22, Estudios Churubusco Azteca, Radio Educación, al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y al Centro Cultural y Turístico de Tijuana.
El proyecto de reajuste expuesto por el titular del Ejecutivo abre una problemática vía, a través de la cual el discurso oficial, que pretende incluir la cultura en todos sus ámbitos, puede ser reinterpretado como un ejercicio demagógico y retórico, tal como lo expresó la diputada por el Partido Acción Nacional (PAN), Raquel Jiménez Cerrillo.
Por otra parte, para el presidente de la Sociedad Mexicana de Directores-Realizadores de Obras Audiovisuales, el cineasta Víctor Ugalde, lo preocupante es el recorte en el gasto de inversión. Esto tendría consecuencias funestas para el correcto ejercicio de realización en el rubro cinematográfico. Como ejemplo menciona el caso del prestigioso Centro de Capacitación Cinematográfica A.C. (CCC) que ha sido fundamental en la formación de los mejores cineastas de México, obteniendo numerosos reconocimientos a nivel nacional e internacional.
Para Ugalde la disminución en el gasto para el CCC que, como ha propuesto el Ejecutivo, pasaría de 75.67 a 42.98 millones de pesos (43.20 por ciento menos), le impediría al Centro y a sus alumnos la posibilidad de filmar con el ritmo de producción que ha mantenido en estos últimos años, quedando la enseñanza abstraída a un ámbito puramente teórico, introduciendo una dificultad estructural en la formación de los próximos cineastas.
El también productor cinematográfico afirma que el recorte en esa área es alarmante, ya que el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), otro de los grandes afectados y que ha sido una institución esencial en el apoyo a la producción y desarrollo del cine nacional, será golpeado con una reducción de 30.90 millones de pesos en su gasto de inversión.
El caso de Imcine es paradigmático. El organismo de apoyo cinematográfico no sólo debe estar dedicado al apoyo a la producción, sino que debe cumplir una función más extensa, lo que implica mantener una consistente política de exhibición, distribución y reforzamiento de una concreta estrategia de construcción-reconstrucción del espectador. Con la reducción en su financiamiento, el Imcine tendría que parcializar sus actividades a un único campo de producción.
Encargado de cabildear y vigilar el presupuesto federal, Victor Ugalde expresa que es una verdadera batalla defender, cada sexenio, la importancia del cine y el audiovisual para la vida cultural y política de los mexicanos. En su opinión, es necesario tomar a las industrias culturales como elementos primordiales en el desarrollo del país.
Ugalde mencionó también el lamentable hecho de haber abandonado la realización de talleres y actividades culturales en diferentes estados debido a la insuficiencia en los recursos económicos.
Otro de los perjudicados por el recorte presupuestal son los Estudios Churubuscos Azteca, cuyo presupuesto iría de 128.39 a 79.26 millones (38.27 por ciento menos), dificultando aún más la producción nacional. El reajuste presupuestal trastoca igualmente a la televisión cultural, que ve reducido su financiamiento en 49.13 millones de pesos menos.
Contra el rígido ajuste financiero, el titular de la sociedad de cineastas, Víctor Ugalde, convoca a “ejercer nuestro derecho de petición como todos los años y solicitar entrevista a la Cámara de Diputados para restablecer los ajustes en el gasto”. Finalmente, llama a no ceder de inmediato a la reducción que propone el Ejecutivo. La iniciativa de reducción se ejerce en torno a un doble discurso, en el cual la cultura y su desarrollo se encuentran progresivamente sitiados.
