Mientras Enrique Peña Nieto festejaba a los maestros en la residencia oficial de Los Pinos, y presumía que dentro de las reformas estructurales implementadas en su gestión, la de mayor impacto era la reforma educativa, miles de maestros marchaban en la capital del República, desde la avenida Ribera de San Cosme con dirección a la Secretaría de Gobernación, con la exigencia de que aparezcan con vida los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde septiembre pasado, y para exigir nuevamente la abrogación de la reforma educativa y el rechazo a la aplicación de una “evaluación punitiva”.
Así, en tanto Peña Nieto destacaba que “hace dos años impulsamos la reforma educativa largamente esperada”, y que la “educación de calidad ya es reconocida como un derecho humano”, integrantes de la Sección 22 de Oaxaca, encabezados por su líder Rubén Núñez Ginés, se dirigían, desde la antigua Normal Superior al Palacio de Covián para demandar una respuesta al pliego petitorio nacional que entregaron el pasado primero de mayo, y advirtieron que si no hay solución no descartan el llamado a un paro nacional de labores.
Pero todo parece indicar que el gobierno federal no cederá. El presidente Peña Nieto dijo que este año se aplicará por primera vez el censo de educación media superior, y se pondrá en operación el Plan Nacional para la Evaluación de Aprendizaje, que sustituye a la prueba Enlace. También aseguró que el Servicio Profesional Docente no sólo implica reglas claras y objetivas para evaluar a los maestros sino también respaldarlos con asesoría y seguimiento para impulsar su capacitación permanente.
Dijo que en diciembre se emitirán las reglas de operación del programa para el desarrollo profesional docente y lo ubicó como un esfuerzo gubernamental que estimula su preparación y que en este año sólo para el sector de educación básica contempla una inversión de 198 mil millones de pesos.
El secretario general de la Sección 22 de Oaxaca advirtió por su parte que el magisterio disidente del país también se movilizará en los estados donde habrá marchas y mítines. Núñez Gines expresó que “este 15 de mayo nuestra primera demanda es que aparezcan con vida nuestros normalitas, y que el gobierno abrogue las modificaciones al artículo 2 y 73 Constitucional”. Desde Veracruz, Oaxaca, Morelos, Michoacán, Estado de México, Guerrero, Hidalgo y Distrito Federal, los maestros, tanto del SNTE como de la CNTE, llegaron a las inmediaciones de la Secretaría de Gobernación. Una comisión fue recibida para hablar sobre la reforma educativa, particularmente el punto que plantea que los profesores permanezcan en su posiciones a través de evaluaciones.
La Comisión Única Negociadora de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) entró a la Segob para tratar los 11 puntos de su pliego de demandas entregado el pasado primero de mayo. La comitiva es encabezada por Rubén Núñez, líder de la Sección 22 de Oaxaca, y Juan José Ortega Madrigal, líder de la Sección XVIII. Como el subsecretario Luis Enrique Miranda no se encontraba en la dependencia –al parecer sigue en manos de diversos médicos-, fueron atendidos por Alejandro Osuna, jefe de la Unidad de Enlace Federal y Coordinación Estatal con entidades federativas. Aunque los maestros habían decidido llegar a la plancha del Zócalo capitalino, ésta se encuentra ocupada por la Feria de las Culturas Amigas.
Mientras, en Tixtla, Guerrero, organizaciones exigieron la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa, a 11 días de que se cumplan ocho meses de la desaparición forzada de los estudiantes. Padres de los normalistas desaparecidos encabezaron una marcha, apoyados por el Consejo Popular Municipal de Tixtla y otras agrupaciones integradas a la Asamblea Nacional Popular (ANP), y reiteraron su exigencia de que sean canceladas las elecciones el próximo 7 de junio.
A su vez, Miembros de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), que también participaron en esa marcha, la cual partió de la entrada de la Normal Rural de Ayotzinapa, exigieron la liberación de sus nueve compañeros, a quienes consideran presos políticos. Felipe de la Cruz, vocero de los padres de familia, informó que una comisión de éstos partió a Argentina, en la gira por países de Sudamérica, como parte de la internacionalización de su lucha.