Marte estuvo cubierto por mares y ríos hace miles de millones de años, pero por alguna razón su atmósfera adelgazó hasta convertirse en apenas un fino velo y se enfrió. En la actualidad, el agua sobrevive congelada en depósitos de hielo subterráneos bajo los casquetes polares. Incluso puede haber un gran lago líquido subterráneo en el polo sur, según dedujeron astrónomos italianos a partir de imágenes del orbitador europeo Mars Express hace un par de años. En la superficie, en cambio, su presencia es casi un milagro. Pero un milagro posible.
Varias observaciones recientes han sugerido que el planeta rojo podría, contra todo pronóstico, albergar en el terreno agua líquida en forma de pequeños charcos salobres que aparecerían solo en ciertas condiciones. ¿Podría ser un lugar dónde la vida apareciera, aunque sea por un corto espacio de tiempo? La respuesta, dada en un nuevo artículo publicado en la revista «Nature Astronomy», no es nada optimista. Al menos no para la vida tal y como la conocemos, ni siquiera para los organismos más extremos que sobreviven en los infiernos de la Tierra. Resulta que hace demasiado frío.
«La vida en la Tierra, incluso la vida extrema, tiene ciertos límites ambientales que puede soportar», señala Edgard G. Rivera-Valentín, científico de la Asociación de Investigación Espacial de las Universidades (USRA) en el Instituto Lunar y Planetario (LPI) y autor principal de la investigación.
Debido a las bajas temperaturas de Marte y a las condiciones extremadamente secas, si se colocara una gota de agua líquida en Marte, casi instantáneamente se congelaría, herviría o evaporaría. Eso es a menos que esa gotita tuviera sales disueltas. Tal agua salada, o salmuera, tendría una temperatura de congelación más baja y se evaporaría a una velocidad más lenta que el agua líquida pura. Debido a que las sales se encuentran en Marte, se podrían formar salmueras allí. «Vimos evidencia de gotas de salmuera formándose en el puntal del módulo de aterrizaje del Phoenix, donde se habrían formado bajo el ambiente de la nave espacial calentada», señala Germán Martínez, científico de la USRA en el LPI, co-investigador del vehículo explorador Mars 2020 Perseverance y coautor del estudio.
Además, algunas sales marcianas pueden sufrir un proceso llamado delicuescencia. Cuando una sal está a la temperatura y humedad relativa correcta, tomará agua de la atmósfera para convertirse en un líquido salado. «Llevamos muchos años realizando experimentos en condiciones simuladas marcianas en la Universidad de Arkansas para estudiar este tipo de reacciones. Utilizando lo que hemos aprendido en el laboratorio, podemos predecir lo que probablemente sucederá en Marte», dice Vincent Chevrier, coautor de la investigación en la Universidad de Arkansas.
Excesivo frío
El equipo de investigadores utilizó mediciones de laboratorio de sales relevantes para Marte junto con información climática marciana de modelos planetarios y mediciones de naves espaciales. Desarrollaron un modelo para predecir dónde, cuándo y durante cuánto tiempo las salmueras son estables en la superficie y el subsuelo superficial de Marte. Descubrieron que la formación de salmuera a partir de algunas sales puede conducir a agua líquida sobre el 40% de la superficie marciana, pero solo estacionalmente, durante el 2% del año marciano.
La cuestión es si ese charco puede ser un oasis. «En nuestro trabajo, mostramos que la temperatura más alta que experimentará una salmuera estable en Marte es -48 ° C. Esto está muy por debajo de la temperatura más baja que sabemos que la vida puede tolerar», dice Rivera-Valentín. Claro que también tiene su lado bueno: «Durante muchos años nos hemos preocupado por si podíamos contaminar Marte con vida terrestre, ya que hemos enviado naves espaciales para explorar su superficie. Estos nuevos resultados reducen parte del riesgo de explorar Marte», señala Alejandro Soto, del Southwest Research Institute y coautor del estudio.
«Hemos demostrado que, a escala planetaria, la superficie marciana y el subsuelo superficial no serían adecuados para los organismos terrestres porque los líquidos solo pueden formarse en raras ocasiones, e incluso entonces, se forman en condiciones difíciles. Sin embargo, podría haber vida inexplorada en la Tierra que sería feliz en estas condiciones», agrega Rivera-Valentín.
Más datos ambientales de Marte, como los que podría conseguir la próxima misión Mars 2020 al cráter Jezero, junto con una mayor exploración del bioma de la Tierra, pueden arrojar algo de luz sobre el potencial para encontrar vida en Marte hoy.