(31 de enero, 2015).- El día de hoy en la Marcha del Cambio, convocada por el movimiento Español “Podemos”, Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, dio un discurso ante una bandada de casi 300 mil simpatizantes.
Un discurso cargado de deseos de cambio y democracia, un discurso que permite soñar al pueblo español e incluso al mundo, y un discurso que no le vendría nada mal a México.
“Qué bonito es ver a la gente haciendo historia, veo gente digna, soñadores. Hay que soñar, pero tomándonos muy en serio los sueños.” Así iniciaba un discurso que inició mencionando lo que se quiere de España, lo que busca el movimiento.
“Se busca una España democrática, que no haya diferencia entre hombres y mujeres, que todos los niños puedan asistir a una escuela pública, donde la oscuridad e ignorancia fueran sustituidas para siempre por la justicia social y el progreso”.
En medio de gritos de ¡sí se puede! De una multitud enardecida y deseosa de cambio Pablo continuaba con su discurso con una sonrisa y una satisfacción que se reflejaba en el rostro de un joven que ansía el cambio en pro del bienestar de su nación.
Habló de la historia de la Puerta del Sol, de los valientes, de los de abajo, cuando defendieron la justicia cuando el totalitarismo y terror se cernió en el país, dijo que “estamos orgullosos de ello”.
Expresó que la Puerta del Sol vio la recuperación de las libertades, “vosotros sois la fuerza del cambio, gracias por estar aquí”.
En un discurso que podría ser señalado como “soñador”, y él seguramente lo sabía porque expresó: “Hoy en esta puerta del Sol soñamos, pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños, pero no hemos llenado la puerta del Sol para soñar sino para hacer nuestros sueños realidad en 2015, los sueños hay que empujarlos y este año vamos a trabajar para que el cambio político llegue, comenzamos algo nuevo, es el año del cambio y vamos a ganar las elecciones al partido popular”.
Habló del cambio que se ha generado en Atenas, Grecia y dijo “el viento del cambio empieza a soplar en Europa”, habló de los logros en tan sólo una semana de nuevo gobierno en Grecia: electricidad gratuita para 300 mil familias que no la podían pagar, suspensión de los procesos de privatización en puertos, de la compañía pública de electricidad y de 14 aeropuertos, recuperación de la cobertura sanitaria para todos los ciudadanos, reconocimiento de la nacionalidad griega a todos los niños independientemente del color de su piel, readmisión de maestros despedidos, retirada inmediata de las alambradas que separaban al parlamento de la gente además de un primer ministro que no necesita jurar con corbata y cuyo primer acto simbólico es homenajear a los héroes de la resistencia contra la ocupación alemana “¿quién decía que no se puede? Que un gobierno no puede cambiar cosas”, exclamó.
“Apoyamos a nuestros hermanos pero nadie hizo sus deberes por ellos y nadie hará los deberes de los españoles, nos toca ser protagonistas de nuestra historia y vamos a soñar pero creyendo seriamente en nuestros sueños”.
“Esta situación de humillación y empobrecimiento no se explica sólo porque haya gobernado mal la gente, no se explica porque sean negligentes, el problema es un modelo de país que ha puesto a trabajar al estado contra la sociedad, una minoría que engordaba sus cuentas mientras que la minoría veía que las suyas adelgazaban, esa es la corrupción; robarle las instituciones a la gente”.
“La corrupción no son sólo sinvergüenzas que meten la mano en la caja, corrupción es que un 1% de ricos posea lo mismo que el 70% de la población, desde que empezó la crisis hay un 27% más de ricos exactamente el mismo porcentaje que españoles en riesgo de pobreza. Eso es corrupción”.
Continuaba ante una multitud enardecida que clamaba por cada una de sus palabras y soñaba al lado del joven dirigente.
“El salario mínimo no garantiza la vida digna, las personas hacen malabares para llegar al fin de mes. Los recortes y política de austeridad están dividiendo a nuestro país en dos: los que se han beneficiado y los que están peor que antes, los de arriba y los de abajo.”
“Durante mucho tiempo nos hicieron creer en mentiras, nos hicieron creer esa mentira, según la cual las cosas funcionan si a los más ricos les va bien, si los ricos están contentos la sociedad avanza y todos nos beneficiamos, es mentira, es un cuento que se ha vuelto pesadilla pero ahora vamos a recuperar nuestro derecho a soñar a construir juntos un país mejor, un país para la gente”.
“¡Sí se puede, sí se puede!” Continuaba gritando las masas que se identificaban con las posturas del joven líder y quienes, seguramente, habían vivido en carne propia las precariedades y los abusos a los que eran sometidos por la clase gobernante.
“Sólo cuando los de abajo quieren y los de arriba no pueden se abre la posibilidad del cambio, los de arriba lo llaman experimento y caos, los de abajo lo llamamos democracia, ¿qué es? Es la posibilidad de cambiar lo que no funciona, lo que han hecho los gobiernos de este país no ha funcionado, hoy no estamos aquí para protestar estamos aquí porque sabemos que el momento es ahora, de que seamos capaces de aprovechar este momento depende lo que le va a ocurrir a una generación entera, a nuestros hijos, a nuestros mayores a nuestros hermanos y hermanas, jóvenes, a nuestro país, a todos ellos les debemos un país y un futuro mejor y por eso estamos aquí no para protestar”.
Pablo tiene claras las posturas de su partido y sabe hacia dónde dirigirá la batuta de ganar las siguientes elecciones, su discurso, ideales y pensamiento son claros, directos y buscan una revolución total de consciencia en el gobierno.
“Soñamos con un país donde nadie se quede fuera, donde cualquiera pueda calentarse en invierno, donde no haya una sola familia sin techo donde pasar la noche, nunca más un país sin su gente, por eso es necesario desplegar un plan de rescate ciudadano que detenga la sangría y asfixia que impide la recuperación”.
Mencionó que la reestructuración tiene que ser “rigurosa, solvente y honesta lo que está hoy en juego, en Europa y en España, es la propia democracia. Nosotros estamos con la democracia”, señaló.
“La soberanía es de los ciudadanos, basta de secuestrarla y de gobiernos cobardes que no defienden a sus pueblos”.
“Gracias a todos por ser ese movimiento sin el cual el cambio no sería posible. Malditos sean aquellos que quieren convertir nuestra cultura en mercancías”.
Y cerró citando al poeta Antonio Machado “aquél Hidalgo loco era un ejemplo (en referencia a Don Quijote de la Mancha) de nobleza y valor frente a la injusticia, a veces hacen falta locos dignos que se enfrenten a los poderosos, hacen falta soñadores valientes que sepan soñar un mundo mejor y se atrevan a nombrar a las cosas por su nombre, hacen falta soñadores que se atrevan a defender a los de abajo, que se atrevan a enfrentarse a los de arriba; hacen falta Quijotes”.
“El derecho a nuestra gente a sonreír no se vende, la soberanía no se vende, el derecho a escuelas y hospitales no se vende, nuestra patria no es una marca, es la gente, han querido humillar a nuestro país con esa estafa que llaman austeridad, nunca más España sin sus gentes, nunca más España como marca para que hagan negocio los ricos, no somos una marca somos un país de ciudadanos, soñamos como Don Quijote pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños”.
“La patria es aquella comunidad que protege a todos los ciudadanos. España, Europa, 31 de enero de 2015 año del cambio, podemos soñar, podemos vencer”.
Pablo sueña y sueña en grande y España comparte ese sueño, ese onirismo ha inundado hoy por completo a la Puerta del Sol, ese sueño es el que merece vivir la gente que ha sido víctima de abusos, de vejaciones, de sometimientos por un gobierno que venera al dinero sobre toda otra cosa, como un ser con poder total, capaz de aplastar y deshumanizar a cualquiera.
Hoy España sueña y pronto podrá despertar y continuar en ese plácido sueño que había sido ofuscado por la pesadilla de un gobierno corrupto. México ha salido del periodo de vigilia, es momento de entrar también en el sueño.
