(11 de junio, 2019. Revolución TRESPUNTOCERO).- De acuerdo con información del Banco de México (Banxico), al 7 de junio de este año, el saldo de la reserva internacional del país alcanzó 178 mil 291 millones de dólares, lo que significó un aumento semanal de 435 millones de dólares. Con ello, esta es la séptima semana al alza.
Esta cifra, explicó el organismo, se debió principalmente al cambio en la valuación de los activos internacionales del Banxico.
Aumento de 435 millones de dólares (mdd) en la reserva internacional. Su saldo: 178,291 mdd. Estado de cuenta: https://t.co/TUsId8mqLI pic.twitter.com/mRNeoJ864W
— Banco de México (@Banxico) 11 de junio de 2019
La cifra alcanzada significó un incremento de 64 mil 763 millones de pesos respecto a igual fecha del año anterior, explicó el instituto central. Asimismo, que en el periodo referido, el Banco de México realizó operaciones de mercado abierto con instituciones bancarias para compensar una expansión neta de la liquidez por 38 mil 240 millones de pesos.
Suena muy bien, pero ¿qué significa todo esto?
Primero, hay que aclarar qué son las reservas internacionales. Pues bien, de acuerdo con Banxico, éstas son activos financieros que el banco central invierte en el exterior. Su característica principal es la liquidez; es decir, la facilidad de uso para saldar rápidamente obligaciones de pago fuera de nuestro país.
Los activos financieros son un instrumento financiero que otorga a su comprador el derecho a recibir ingresos futuros por parte del vendedor.
En México, las reservas internacionales se integran por activos financieros denominados en las divisas de mayor importancia en los mercados internacionales, tales como dólares de los E.U.A., Euros o Yenes, entre otras como el oro. Todos ellos deben hallarse libres de todo impuesto y su disponibilidad no debe estar sujeta a restricciones.
¿Para qué sirven?
Su objetivo principal es contribuir a la estabilidad de precios cuando se presenta una disminución de los flujos comerciales o de capital de la balanza de pagos, por desequilibrios macroeconómicos y/o financieros (internos o externos); tales como crisis causadas por una reducción considerable en la actividad económica o en el comercio internacional, quiebras bancarias, escasa liquidez en los mercados financieros, encarecimiento del crédito, entre otros.
Esto es, las reservas internacionales tienen el objetivo de ayudar a la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, protegiéndola de la depreciación cuando entran menos divisas al país a través de exportaciones de mercancías o de inversión financiera.
O sea, el Banco Central invierte activos financieros en el exterior y pueden convertirse fácilmente en medios de pago (de ahí que las reservas sean en dólares). Con ellas, se les dice a los mercados financieros “este gobierno es confiable para negociar; tiene recursos para hacer frente a sus obligaciones”.
¿Por qué celebrar que crezcan?
Porque ello implica tanto estabilidad del tipo de cambio, como la demostración de una política que el gobierno de México preocupado por sus finanzas. En México, se ha trabajado en este sentido tras la crisis iniciada en 1994 en la que la fuga de capitales provocó una devaluación de la moneda mexicana.
No obstante, no se trata sólo de acumularlas. La finalidad de contar con una reserva es que este capital contribuya a la estabilidad del poder adquisitivo del peso mexicano, lo que se traduce en una mejor economía nacional.
Todos los martes, el Banco de México da a conocer su Estado de cuenta semanal. Gracias a ello, ahora sabemos que esta es la séptima semana en que las reservas se encuentran a la alza. Una muy buena noticia para la economía nacional.
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