Durante su cierre en Querétaro, López Obrador pidió serenarse al ex Presidente Carlos Salinas y al panista Diego Fernández. Aseguró que, de ganar la elección, no buscará vengarse de sus adversarios políticos.
“No quiero terminar sin mandar un mensaje a Carlos Salinas de Gortari y a Diego Fernández de Cevallos, con todo respeto”, dijo.
Según López Obrador, ambos políticos operan políticamente para tratar de frenar su llegada a la Presidencia. “Tengo información de que están muy activos tratando de unir al PRI y PAN, sobre todo arriba, en la cúpula, para enfrentarnos y están alentando la guerra sucia, azuzando”, aseveró.
“Yo les digo que se serenen, que se tranquilicen, nosotros no le vamos a hacer daño a nadie, nosotros lo que queremos es que las cosas mejoren en beneficio de todos los mexicanos”.
El aspirante sostuvo que no tiene enemigos ni quiere tenerlos. “Les recuerdo que no es muy fuerte la venganza, nosotros no queremos venganza, nosotros buscamos que haya justicia y siempre van a tener extendida mi mano franca y sincera”, dijo desde el jardín Guerrero, en el centro de esta capital.
“Nadie va a ser perseguido, nadie se va a tener que ir del País, no vamos a desterrar a ningún mexicano”, afirmó. Antes, en su discurso, el candidato de Morena fustigó a su contrincante de la coalición Por México al frente, Ricardo Anaya, informó Reforma.
López Obrador aseguró que “el panista está desesperado ya que se atrevió a ofrecer, como promesa de campaña, que triplicará la pensión a los adultos mayores”.
“¿Ustedes le creen?”, preguntó antes la plaza pública contestó con rechiflas, “no se midió”.
También cuestionó que Anaya ofrezca reducir el precio de los combustibles, a pesar de que respaldó su incremento, con su voto, en la Cámara de Diputados.
“Ya dijo también que va a bajar el precio de la gasolina; si ellos fueron los que aprobaron el aumento”, recordó.
