(3 de diciembre, 2014).- Este día se cierra un capitulo más del periodismo mexicano: se fue Vicente Leñero, quien fue fundador y subdirector del semanario Proceso.
Falleció esta mañana a los 81 años de edad en su casa ubicada en San Pedro de los Pinos, DF, a causa de un cáncer pulmonar que lo aquejaba desde abril pasado.
Leñero fue conocido por incursionar en la literatura, el teatro, el cine y el periodismo. Inicialmente concluyó una carrera de ingeniería, sin embargo, su pasión por las letras lo llevó a la Escuela de Periodismo Carlos Septién.
Entre sus libros resaltan Los Albañiles (1963), Estudio Q (1965), El garabato (1967), Redil de ovejas (1972), Los periodistas (1978), El evangelio de Lucas Gavilán (1979), Asesinato (1985) y La vida que se va (1999).
En 2010, cuando recibió el Premio Nacional de Periodismo de dicha escuela, el escritor dijo: “Debo confesar que yo no ambicionaba convertirme en periodista. Estudiaba números pero pretendía, con ofuscación, domeñar las letras, las palabras, el difícil arte del fraseo y la composición del lenguaje escrito. Quería eso: ser escritor, y una escueta mención relacionada con el inicio de cursos de una escuela de periodismo, leída en Excélsior, en la columna de un especialista en espectáculos que se apodaba Lumiére, me encandiló de golpe”.
Y es que cuando Vicente hablaba del oficio, lo hacía de tal modo que denotaba un vínculo sólido, no aquel definido por el paso de los años, sino aquel inserto en la pasión: “(…) sólo el reportero es quien merece la cabalidad el crédito de periodista. El reportero como testigo de lo que ocurre en el presente inmediato”.
“El reportero como buscador y desentrañador de la realidad –no de la Verdad, que se escribe con mayúscula y pertenece a los territorios de la filosofía o de la metafísica- sino de esta realidad palpitante que exige de ojos que observen, de palabras que describan, de mentes que la estrujen y la manifiesten para mostrar los sucesos de nuestro tiempo, para develar lo que se ignora, para denunciar lo tramposamente soslayado por los poderes políticos, económicos, religiosos. El reportero, como detective implacable de este entorno común”, agregó.
El semanario Proceso -fundado después del Golpe del 76 ejecutado por el PRI- y sus reporteros que han pasado por esa redacción, tienen conocimiento de quién era como colega y amigo, en un texto publicado esta tarde en la versión en línea señalan: “Desde su puesto como subdirector general del semanario, verdadero brazo derecho de Julio Scherer durante 20 años, animó su sección cultural con ahínco y experiencia singular, impulsando la información de ese territorio al mismo nivel que el de las noticias de política y economía”.
De acuerdo con ese medio, Leñero se encontraba escribiendo el tercer volumen de una trilogía de cuentos titulados “Gente así” y “Más gente así”. A raíz de lo anterior, se llevará a cabo un homenaje mañana a las 12:00 en el Palacio de Bellas Artes.