(27 de marzo, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- La décima acción global por Ayotzinapa comenzó a temprana hora, los padres de los 43 normalistas detenidos y desaparecidos seis meses atrás en el municipio de Iguala, Guerrero, se aglutinaron en las instalaciones del Instituto Nacional Electoral (INE), la exigencia, -que sería reiterada más tarde frente a miles de personas en el Monumento a la Revolución-, fue clara: cancelar las elecciones en Guerrero y sustituirlas por otros mecanismos como usos y costumbres.
Pasadas las 17:00 horas, cientos de personas fueron arribando al Ángel de la Independencia con el grito de justicia tras enumerar a los normalistas desaparecidos, los que luego se convirtieron en miles, emprendieron su paso, avanzaron pese a las amenazas de lluvia que concluyeron en una tarde benévola para la jornada de protesta.
Seis meses de “sufrimiento, dolor, pesadilla y tristeza”, así fue como Melitón Ortega, vocero de los padres de los normalistas definió este andar que les “ha roto el corazón”, no obstante, anunciaron, no se detendrán hasta encontrar la verdad.
“Me da gusto que estén en nuestra lucha, nos sentimos con fuerza”, aseguró Epifanio Álvarez, padre del normalista Jorge Álvarez Nava.
Con un constante llamado a la organización, los familiares convocaron a no retroceder, pues la respuesta gubernamental ha estado ausente durante seis meses de los hechos. “Aquí estamos con la misma fuerza y la misma desesperación de cuando empezamos”, agregó.
Al señalar que no se rendirán hasta saber el paradero de sus hijos, los asistentes clamaron por justicia para el caso Ayotzinapa, más de 4 mil personas en la plaza de la Revolución mostraban su apoyo.
Estudiantes, obreros y campesinos de distintas organizaciones expresaron su repudio, mientras organizaciones como Amnistía Internacional, llamó a apoyar la labor del Grupo Interdisciplinario de Expertos y Expertas Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por lo cual llamaron a continuar la búsqueda de los estudiantes desaparecidos, que se trata de un caso de desaparición forzada y a asegurar la preservación de la evidencia.
Además, exigieron que el gobierno otorgue asistencia médica a las personas afectadas por este crimen, incluyendo a familiares de las víctimas y a Aldo Gutiérrez, estudiante que continúa en coma por las lesiones del ataque del pasado 26 de septiembre, además de garantizar que el grupo antes mencionado, tenga acceso a toda la información que requiera incluyendo una entrevista con los militares del 27 batallón del Ejército de Iguala , Guerrero.