Oaxaca no se queda callado. El gobierno estatal, liderado por Salomón Jara Cruz, anunció este martes que iniciará acciones legales contra la gigante internacional Adidas por presuntamente plagiar el diseño tradicional de los huaraches originarios de Villa Hidalgo Yalalag, una comunidad zapoteca ubicada en la Sierra Norte del estado. Y eso no es todo: también usaron el nombre “Oaxaca” para lanzar el producto, sin pedir permiso.
El modelo en cuestión fue presentado con bombo y platillo en el Museo de Arte de Puerto Rico. Se llama “Oaxaca Slip-On” y fue creado en colaboración con el diseñador mexicano-estadounidense Willy Chavarría, quien reinterpretó el tejido cruzado de cuero típico de los huaraches en una versión moderna tipo “sneaker”. Sin embargo, lo que parecía un homenaje terminó siendo visto como un abuso.
“Vamos a respaldar a los artesanos de Oaxaca, de la comunidad de Villa Hidalgo Yalalag, para defenderlos ante este nuevo robo de identidad cultural”, advirtió Jara Cruz desde su conferencia matutina.
Adidas en la mira del IMPI
El gobierno de Oaxaca no se andará por las ramas. Ya prepara una denuncia formal ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) en conjunto con autoridades municipales y representantes de la comunidad afectada. El objetivo es claro: defender los derechos culturales de los pueblos originarios y exigir respeto a su patrimonio.
Este no es un caso aislado. Ya en otras ocasiones, marcas de renombre como Carolina Herrera e Isabel Marant se han visto envueltas en polémicas similares por el uso de bordados, textiles y patrones indígenas sin el consentimiento de sus creadores. En algunos casos, estas acciones derivaron en indemnizaciones y disculpas públicas.
Ahora, el nombre de Adidas se suma a esta lista.
“No se puede usar el nombre de Oaxaca sin el consentimiento correspondiente. Si así fue, se tendrá que presentar una denuncia, porque el nombre del estado no puede ser utilizado comercialmente sin autorización”, enfatizó el gobernador.
Oaxaca defiende su cultura y su dignidad
El reclamo va más allá de una simple suela con diseño tradicional. Se trata de una defensa frontal del patrimonio colectivo, del trabajo artesanal transmitido de generación en generación, y de la dignidad de quienes, con sus manos, construyen la identidad de un estado reconocido en el mundo por su riqueza cultural.
En Oaxaca, cada huarache no es solo calzado: es historia, es herencia, es comunidad.
El gobierno estatal reiteró su compromiso con la protección del patrimonio inmaterial de sus pueblos y comunidades indígenas. No se trata solo de un proceso legal: es un acto de justicia cultural.
Plagio o “inspiración”: la delgada línea
Aunque Adidas no ha emitido aún un posicionamiento oficial, el caso pone nuevamente sobre la mesa una discusión global: ¿hasta dónde puede una marca inspirarse en culturas originarias sin caer en la apropiación? ¿Dónde está la línea entre el homenaje y el lucro indebido?
Mientras tanto, Oaxaca se prepara para dar la batalla. Y esta vez, no está sola. Organizaciones, activistas culturales y ciudadanos de todo el país ya comienzan a cerrar filas en defensa de sus raíces.
Porque si algo ha dejado claro esta historia, es que con Oaxaca, no se juega.
Clara Brugada da banderazo de salida a “Mi Ciudad se Pone Guapa y mi Colonia También”