Con una voz sintetizada, pero un mensaje lleno de fuerza, el activista Daniel Robles Haro tomó la palabra durante la Mañanera del Pueblo de este lunes 6 de octubre, encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Desde su silla de ruedas, y con el apoyo de su sistema de comunicación digital, Daniel planteó una pregunta hacia la mandataria federal:
“¿Qué criterios se aplican para que una persona con discapacidad o su familia soliciten crédito para una vivienda, sobre todo cuando no tienen un ingreso fijo? ¿Yo podría solicitarlo?”
También pidió que los desarrollos habitacionales consideren criterios de accesibilidad, proponiendo que las plantas bajas o viviendas de un solo nivel se destinen a personas con movilidad reducida.
La respuesta presidencial: prioridad y accesibilidad
La presidenta Claudia Sheinbaum respondió de inmediato, reconociendo la importancia de garantizar vivienda digna y accesible para todas las personas, sin excepción.
“A todas las personas con alguna discapacidad, con problemas de movilidad o alguna otra situación, se les da prioridad cuando solicitan la vivienda, tanto en Infonavit como en la Comisión Nacional de Vivienda”, afirmó.
Sheinbaum explicó que el gobierno federal ha instruido a los desarrolladores de vivienda a destinar las primeras plantas para personas mayores o con discapacidad, fortaleciendo los criterios de accesibilidad y garantizando espacios adaptados.
“Se les otorgan las primeras plantas para fortalecer su accesibilidad. En algunos casos hay elevadores; en otros, escaleras, pero siempre se busca que la primera planta sea para personas con discapacidad o adultos mayores”, precisó.
Un activista que lucha por la inclusión
Daniel Robles Haro, originario de Jalisco, vive con parálisis cerebral, una condición que limita su movilidad y su capacidad de hablar. Sin embargo, su voz —amplificada por la tecnología— ha llegado a los espacios más altos del país.
Ha presentado propuestas ante el Senado de la República, la Presidencia de México, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el Congreso de la Ciudad de México, y gobiernos estatales como Zapopan, Jalisco y Veracruz.
Además, ha colaborado con instituciones académicas como la BUAP, el INEA y la Academia Mexicana para la Parálisis Cerebral y Trastornos del Neurodesarrollo, impulsando políticas públicas para construir un México más inclusivo, accesible y consciente.
Su intervención en la conferencia presidencial fue un reflejo de su lucha constante: convertir la discapacidad en motor de cambio social.
Vivienda con rostro humano
La presidenta reiteró que la inclusión es un eje central de los programas nacionales de vivienda y que se trabaja para garantizar igualdad de condiciones en los créditos y asignaciones.
La respuesta no quedó en palabras. Representa un compromiso visible: la vivienda como derecho para todos, no como privilegio para unos cuantos.