En un evento público en Chilpancingo, Guerrero, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que, “pese a quien le pese”, México es el país “más democrático del mundo”. Su declaración se dio en el marco de la inauguración de una obra, donde la mandataria destacó que la democracia va más allá de un proceso electoral y la votación.
Sheinbaum afirmó que la democracia no es solo un día de votación, sino el combate a la corrupción, la justicia social y la distribución equitativa de la riqueza. Su discurso se centró en la idea de que un gobierno democrático es aquel que atiende las necesidades de la gente.
“La democracia es que haya justicia, que haya bienestar para el pueblo, que no se lucre con la necesidad de la gente”
La presidenta destacó que la actual administración tiene la particularidad de ser la única en el mundo en la que se eligen a los tres poderes de la unión por voto popular: el Ejecutivo, el Legislativo, y ahora el Judicial. “Ahora somos el único país del mundo -orgullosamente- que elegimos a los tres Poderes de la Unión”, aseguró.
Síntesis del discurso y contexto político
La presidenta ha hecho de la justicia social y la austeridad un pilar fundamental de su gobierno, en línea con la filosofía de la Cuarta Transformación. Sheinbaum ha defendido que la democracia no se logra con costosos procesos electorales o “círculos de privilegios”, sino con un gobierno que trabaje para el pueblo.
En Guerrero, la mandataria reafirmó su compromiso con la región, una de las más golpeadas por la pobreza. Su visita es parte de una agenda de trabajo que busca impulsar el desarrollo y los proyectos sociales en el sur de México. Sheinbaum estuvo acompañada por la gobernadora Evelyn Salgado, lo que subraya la coordinación entre el gobierno federal y el partido en el poder para llevar a cabo su agenda política.
