La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo pidió respeto al gobierno de Estados Unidos luego de que su Departamento de Transporte anunciara que no autorizará nuevos vuelos entre el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y ese país. La mandataria subrayó que la medida carece de fundamento y recordó que el traslado de operaciones de carga desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) respondió a razones de seguridad y protección civil.
Durante la Conferencia del Pueblo, Sheinbaum explicó que el argumento estadounidense se basa en dos puntos: un decreto presidencial de 2023 que ordenó el movimiento de carga al AIFA —lo que, según Washington, contraviene un acuerdo de 2015— y la distribución de slots en el AICM. Sin embargo, aseguró que ambas observaciones fueron atendidas con prontitud y que la decisión mexicana fue plenamente soberana.
“El AICM estaba saturado y representaba un riesgo para los usuarios. Todas las empresas de carga, incluso las estadounidenses, están satisfechas con sus operaciones en el AIFA”, sostuvo la presidenta.
Sheinbaum informó que solicitó al canciller mexicano gestionar una reunión con el Departamento de Estado y el secretario de Transporte de Estados Unidos, para revisar el tema y defender la posición mexicana bajo los principios de cooperación y respeto mutuo.
Además, instruyó a Andrea Marván, titular de la Comisión Nacional Antimonopolio (CNA), analizar si las medidas adoptadas por el país vecino afectan la libre competencia de las aerolíneas mexicanas, ya que, dijo, “no existe ningún daño al mercado ni trato desigual hacia las empresas estadounidenses”.
“México no es piñata de nadie, México se respeta”, enfatizó la mandataria, al recordar que las relaciones bilaterales con la administración estadounidense se mantienen “en buenos términos”, incluso en temas complejos como el comercio agrícola o el cierre parcial de la frontera.
Sheinbaum adelantó que este viernes se reunirá con representantes de Aeroméxico, Viva Aerobus y Volaris para conocer su postura frente a las restricciones. Agregó que se busca resolver el conflicto mediante el diálogo y reafirmó que no existe motivo técnico ni comercial para limitar los vuelos hacia Estados Unidos desde el AIFA, el cual —dijo— “opera con normalidad y eficiencia”.






