La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo adelantó que su gobierno alcanzó un acuerdo con las principales refresqueras del país para disminuir el contenido de azúcar en las bebidas y sustituir la fructuosa por caña, con el objetivo de mejorar la salud de millones de mexicanos y reducir los riesgos de obesidad, diabetes e hipertensión.
El anuncio fue hecho durante La Mañanera del Pueblo de este jueves 16 de octubre, donde la mandataria explicó que la iniciativa forma parte de una política integral de salud alimentaria, impulsada junto con la Secretaría de Salud, la Secretaría de Hacienda y representantes del Congreso de la Unión.
“Nuestro interés primordial es que disminuyan los riesgos o los precursores de la diabetes y la hipertensión. La mala alimentación vinculada a productos procesados ha llevado al país a una situación muy grave en niños, adultos y adultos mayores”, advirtió Sheinbaum.
Adiós a la fructuosa: las bebidas regresan a la caña
De acuerdo con la presidenta, el secretario de Salud, en coordinación con legisladores y representantes del sector financiero, presentará en los próximos días el plan definitivo que busca que las refresqueras vuelvan a utilizar azúcar de caña, más natural y menos dañina que la fructuosa de maíz.
“Habrá un acuerdo para beneficio de la salud de los mexicanos”, afirmó Sheinbaum,
Claudia Sheinbaum subrayó que se trata de una medida voluntaria de la industria respaldada por el gobierno federal. La mandataria señaló que no se trata de prohibir alimentos procesados, sino de promover una alimentación equilibrada y de “frenar una epidemia silenciosa” que hoy afecta a millones de familias.
Un problema de salud nacional
La presidenta recordó que México enfrenta altos niveles de enfermedades crónicas derivadas del consumo excesivo de azúcares y alimentos industrializados. Cifras oficiales indican que la diabetes es una de las principales causas de muerte y que miles de personas requieren hemodiálisis cada año por complicaciones derivadas de la enfermedad.
“La cantidad de personas que tienen que hacer hemodiálisis, y una de las causas es la diabetes vinculada a una mala alimentación, es algo que tenemos que atender”, señaló.
Sheinbaum insistió en que la educación alimentaria será clave para revertir este problema, y que el nuevo acuerdo con las empresas del sector tiene como prioridad proteger la salud pública sin afectar la economía nacional.
Un respiro para los productores cañeros
La mandataria también reconoció que el regreso al uso de azúcar de caña beneficiará directamente a miles de productores cañeros que hoy enfrentan problemas económicos ante la competencia de los endulzantes industriales.
“Reconocemos que los cañeros tienen problemas, y se presentará una solución integral”, adelantó Sheinbaum.
El nuevo esquema, explicó, busca equilibrar el impacto sanitario y productivo, fortaleciendo la industria nacional mientras se mejora la calidad de los alimentos y bebidas que se consumen en el país.
La salud, al centro de la transformación
La presidenta reiteró que la Cuarta Transformación no sólo combate la pobreza, sino que también atiende las causas estructurales de las enfermedades, promoviendo políticas públicas que pongan al pueblo al centro.
La medida —considerada una de las más ambiciosas en materia de salud preventiva en los últimos años— marcará el inicio de una nueva etapa de colaboración entre el gobierno federal y el sector privado.
Con ello, México busca reducir las enfermedades metabólicas que afectan a más de 14 millones de personas, mejorar la alimentación de las nuevas generaciones y apostar por una industria más saludable y responsable.