México arrancará el próximo año con un anuncio que marca época: un incremento histórico al salario mínimo, un avance que coloca al país en un punto sin precedentes tras décadas de rezago salarial. El aumento —impulsado por el gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum— consolida un cambio profundo en el poder adquisitivo de millones de trabajadores.
De acuerdo con el secretario del Trabajo, Marath Bolaños, el nuevo salario mínimo general será de $315.04 pesos diarios, equivalente a $9,582.47 pesos mensuales a partir del 1 de enero de 2026. En la Zona Libre de la Frontera Norte, el incremento es del 5%, alcanzando $440.87 pesos diarios, es decir, $13,409.80 pesos al mes.
Un salto salarial que supera décadas de estancamiento
Las gráficas presentadas en Palacio Nacional muestran, con contundencia, la magnitud del avance: el salario mínimo ha aumentado su poder adquisitivo en 154% respecto a 2018, una remontada que rompe con más de 40 años de caídas y estancamiento.
La línea histórica exhibida por la Secretaría del Trabajo evidencia cómo el salario, que en los años 80 superaba los $400 pesos diarios, cayó durante décadas hasta niveles que comprometían la sobrevivencia de las familias. Hoy, tras los incrementos consecutivos de los últimos años y el nuevo ajuste de 2026, México recupera niveles salariales que no se veían desde hace más de cuatro décadas.
El salario del 2026 ya alcanza para más: de frijol y huevo a canasta básica completa
Los datos complementados por Conasami muestran cómo este aumento transforma directamente la capacidad de compra de un trabajador:
- En 2025, un día de salario mínimo alcanzaba para 1.8 canastas básicas;
- Para 2026, el salario permitirá comprar 2.0 canastas básicas, acercándose a la meta presidencial de 2.5 canastas básicas en 2030.
La capacidad para adquirir alimentos también refleja esta mejoría:
- De 5.6 kg de frijol en 2025 se pasará a 7.1 kg en 2026,
- De 6 kg de huevo se llegará a 6.5 kg,
- Y en productos como tortillas, el salto llega hasta 14.8 kg por día de salario, una cifra que no había sido posible en décadas.
Un acuerdo nacional celebrado por todos los sectores
Fue durante la Mañanera del Pueblo del 3 de diciembre, encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, donde se explicó el alcance del incremento. Bolaños detalló que este avance cumple el Compromiso 56 del gobierno, que establece que el salario mínimo debe superar la inflación y llegar a las 2.5 canastas básicas.
“Estamos muy contentos de estar el día de hoy informando sobre un tema prioritario para el gobierno de México, el incremento al salario mínimo del próximo año […] Hasta alcanzar 2.5 canastas básicas, estamos hablando del compromiso 56”, señaló el secretario.
El funcionario destacó que el acuerdo fue alcanzado por consenso entre sector empresarial, sindicatos y el Gobierno de México.
Sheinbaum celebró que el aumento se construyera de forma unánime:
“Una muy buena noticia. Un acuerdo entre el sector empresarial y los trabajadores, las y los trabajadores de México”.
Así lo afirmó la mandataria, subrayando que este consenso refleja un país que avanza con responsabilidad y justicia social.
Zona Libre de la Frontera Norte: el salario más alto del país
En la región fronteriza, donde históricamente el costo de vida es mayor, el salario mínimo se ubicará en $440.87 diarios, manteniéndose por encima del máximo histórico y consolidando a la ZLFN como el territorio con la remuneración mínima más alta del país.
Esta cifra no solamente supera el nivel previo de $419.88, sino que mantiene una tendencia de crecimiento responsable que permite equilibrar competitividad, productividad y bienestar familiar.
Un logro que marca la ruta del sexenio
Con este aumento, el gobierno de Sheinbaum reafirma su estrategia de recuperación salarial como eje central de su proyecto económico. El crecimiento sostenido del salario mínimo —documentado en las gráficas oficiales— refleja que el objetivo de 2030 es alcanzable y que México está dejando atrás, de forma estructural, los años en que el salario perdía valor cada año.
El incremento anunciado representa un avance directo en el bolsillo de más de 6 millones de trabajadores, y también un mensaje claro: en México, el salario mínimo vuelve a ser un pilar de dignidad laboral.


